EN OURENSE

Los delitos de lesiones suben en Ourense y ya casi duplican a los del 2017

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photo_camera Agentes de la Policía Nacional, durante un operativo en un bar de la ciudad, tras una reyerta.

Treinta personas denunciaron agresiones durante discusiones por diferencias vecinales y lindes

Los delitos de lesiones se dispararon en la provincia con respecto al año pasado. Las fuerzas de seguridad, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local, tramitaron 64 denuncias durante lo que va de año, casi el doble de las registradas en el 2017, cuando fueron denunciados 38 casos.

Y los agentes no logran frenar los delitos, dado que las denuncias aumentaron considerablemente desde que comenzó el verano. Solamente en la semana que acaba de finalizar se registraron cinco denuncias en O Barco, Celanova, Xinzo y Ribadavia.

En el primero de los municipios, una vecina, Francisca F. N., de 41 años, prestó declaración en el cuartel después de que una hermana suya denunciara que la había golpeado mientras dormía en el domicilio paterno. En Xinzo, una mujer agredió a un varón por diferencias en el linde de una finca, mientras que en Ribadavia, un vecino pegó a otro durante una discusión por el pago de una bebida en un céntrico bar.

Las dos últimas agresiones denunciadas tuvieron como escenario las fiestas de Muíños. La Guardia Civil tomó declaración en calidad de investigado a José F. M., de 26 años, con domicilio en Celanova, por golpear a otro joven, de 24 años, con domicilio en Portugal, que tuvo que ser atendido de las lesiones en un centro médico. Ambos se encontraban bailando en las fiestas, durante las que un vecino de Lleida, Adrián R. L., de 29 años, también fue denunciado por agredir durante una discusión a un vecino de Celanova, de 23 años. En este caso, la víctima también precisó asistencia facultativa, al presentar varias heridas en la cabeza y rostro, para las que precisó puntos de sutura.


Lindes y convivencia


La mayor parte de las lesiones, según los datos que manejan los agentes, se producen tras una discusión. Las sucesivas denuncias encendieron la alarma en la Comandancia y Comisaría de Ourense. El teniente coronel Manuel Javier Novo Colldefors mostró su preocupación, asegurando que buena parte de las agresiones se producen por diferencias en la convivencia vecinal, sobre todo en el medio rural, y por problemas entre vecinos a causa de los lindes de fincas.

Del volumen de delitos de lesiones registrados durante lo que va de año, casi la mitad, 30 en total, fueron denunciados, según los datos que manejan las fuerzas de seguridad, tras discusiones por desavenencias en la convivencia vecinal, seguidos de diferencias entre lindes de fincas y construcciones de inmuebles. En tercer lugar, aparecen las peleas en bares y las discusiones entre conductores por motivos de tráfico. nAgentes de la Policía Nacional, durante un operativo en un bar de la ciudad, tras una reyerta.


Apego a la tierra, mucho alcohol y exhibición de fuerza


Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil investigan cada una de las denuncias por lesiones para remitir las diligencias a los correspondientes juzgados. De los datos que manejan los agentes se desprende que buena parte de las agresiones se producen  porque agresor y víctima llevan tiempo enemistados, por la ingesta de alcohol o, simplemente, porque una de las partes intenta demostrar una exhibición de fuerza. "La mayor parte de las peleas en bares y fiestas patronales, como una registrada el pasado día 8 en Muíños, es porque una de las partes quiere demostrar su fuerza. Si a eso le sumamos el alcohol, no hay nada que hacer", apuntaron en el Instituto Armado.

Este argumento es compartido por el psicólogo Ernesto García, quien considera que en la provincia hay vecinos con mucho apego a la tierra, fincas que heredaron de sus antepasados. "El terreno y los animales domésticos forman parte de su  propia vida. Si alguien intenta tocarlos, los defienden a costa de los que sea, incluso iniciando un pleito que puede costar más que el terreno", comenta. 

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