ANÁLISIS

"Desde Rusia... con balón"

Hand building wall of russia flag in grunge effect

La Rusia de Putin siempre está presente el tablero de la política internacional como punto de fricción y a la vez como engranaje fluido según las circunstancias y los intereses de las grandes potencias mundiales, pero ahora la atención está puesta en el Campeonato Mundial de fútbol que se desarrolla en el país.

El pitido inicial del pasado jueves ha dado paso a un gran escaparate para el país anfitrión y a uno de los grandes negocios del deporte, animado en los últimos tiempos por las crecientes cantidades que mueven las casas de apuestas online.

EL MUNDIAL MÁS CARO

El acontecimiento deportivo más famoso del planeta congregará a 32 selecciones que jugaran repartidas por 32 ciudades rusas, para lo cual se dedicó una inversión que, según la mayoría de analistas, se sitúa entre los 11 y los 15 mil millones de euros (algo más de 12.000 millones según el presupuesto oficial), un 30% más que en el mundial de Brasil de 2014 y cuatro veces más que en el Sudáfrica de 2010. El 57% de la inversión ha corrido a cargo de la administración central rusa, el 14% a cargo de administraciones regionales y el 29% a inversores privados. Es el mundial más caro de la historia con diferencia y, como muestra, la dotación de casi 700 millones de euros en premios, frente a los 500 millones de euros de Brasil y los 360 millones de euros de Sudáfrica, aparte de que cada equipo tiene garantizados, solo por participar, 8 millones de euros. La gran superficie del país y la necesidad de compaginar diferentes franjas horarias y largos desplazamientos, ha provocado que  el desembolso en mejora de infraestructuras haya sido cuantioso, afectando a la reconstrucción de numerosos aeropuertos, estaciones, hospitales y hasta centrales hidroeléctricas. También para el evento se ha movilizado la cifra récord de más de 250.000 personas para apoyo logístico. 


INCIERTO IMPACTO A MEDIO PLAZO


Será el primero en casi todos los apartados numéricos pero previsiblemente no será capaz de superar al Mundial de Brasil en número de visitantes durante el campeonato. Se barajan cifras de llegada de extranjeros en torno a los 600 mil personas, 300 mil menos que en el mundial de hace cuatro años. En todo caso, los ingresos también serán cuantiosos, empezando por el turismo. Tan solo en lo que dura el evento, Rusia percibirá unos ingresos directo superiores a los 1.500 millones de euros, pero se estima que el impacto en el PIB en el intervalo que va desde el inicio de los preparativos en 2013 hasta 2023, (año hasta el que se prolongaría como mucho el impacto total) podría ser como mucho de 25.000 millones de euros, un 2,2% del PIB de Rusia, sobre todo por la capacidad de atraer visitantes tras la visibilidad y el conjunto de intangibles que favorecen la imagen que del país traslada un Mundial. Pero en todo caso hay mucha discrepancia en la valoración de los beneficios, mientras que la consultora Mckinsey es moderadamente optimista sobre el impacto a medio plazo, otras como Moodys emitieron informes donde señalan que no esperan un sobrecrecimiento significativo explicado por el Mundial una vez que finalice. 

En todo caso, a nivel macroeconómico, la entrada de inversión extranjera y el desarrollo económico derivado de la preparación del Mundial ha permitido frenar la inflación y estabilizar el tipo de cambio del rublo, aparte de compensar al bajada del precio del petróleo desde 2015, si bien este año ha escalado en su cotización junto al de otras materias primas para dar un respiro a la economía rusa.


EL NEGOCIO DE LAS APUESTAS


Uno de los sectores que ya ha ganado antes de empezar el mundial es el de apuestas deportivas. Aún con la dificultad de obtener cifras concretas y fiables, el negocio de las apuestas online podría mover más de 40.000 millones de euros a nivel mundial, que sería tanto como decir el impacto total acumulado para la economía rusa. Tomando como ejemplo España, se espera que sólo con el mundial las apuestas superen entre un 30% y un 40% la media del año tanto en número de apuestas como en importes en un sector que ya de por sí está registrando una clara progresión ascendente con las principales casas de apuestas cotizando al alza como negocio. A modo de anécdota, a nivel global las apuestas apuntan de momento a Brasil y Argentina como principales favoritos.

Más allá de que se cumplan los vaticinios, no cabe duda de que la apuesta de Puntin ha sido decidida, ahora habrá que esperar los resultados 

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