Opinión

Después del brexit viene el exit

Theresa May ya formalizó la decisión sobre el referéndum del Brexit. Ahora viene el “exit”. Parece que los británicos están eufóricos y los europeos atónitos; los primeros seguros y los segundos inseguros. Los “british” han tomado una decisión y una ruta clara, los europeos están indecisos y sin un rumbo seguro. Con todo, los europeos tenemos alguna ventaja y los anglosajones una gran desventaja, porque ellos han decidido tomar el “exit”, pero los europeos tenemos la llave de la puerta, que como se sabe está en Bruselas, y Londres mira a Bruselas. 

Lo cierto es que los nubarrones que se ven sobre el Canal se pueden observar desde los dos lados del estrecho, que es tan estrecho que la niebla puede bajar sobre el lado de babor o sobre el lado de estribor. Ahora está en juego la unión, la del Reino Unido y la de la Unión Europea. Y todo puede ocurrir, que el Reino acabe desunido y Europa sin unión, o más concentrada y con más unión. Que se mantenga la Unión dependerá de que Europa aguante los envites del Reino (Unido, de momento) para enfrentarnos y separarnos. Los ingleses lo intentarán, tantearán a otros países, jugarán con sus intereses y con los conflictos de intereses entre los países de la Unión. Si nos desunen, o se acaba la Unión o sólo será una parcial Unión. 
Dice la canción, “no llores por mi Argentina” y los europeos no debemos llorar por que el Reino Unido se ha ido, sino porque sean capaces de romper nuestra Unión. Nuestro sabio refranero afirma que “la unión hace la fuerza”, pero también avisa “divide y vencerás”. Y los británicos son especialistas en dividir primero, aliarse después y ganar, si pueden. Si Europa es la de los ciudadanos y la de la solidaridad, vencerá. Si en Europa prevalecen los intereses económicos, la isla vencerá. Todo es cuestión de que Europa actúe con talento, con inteligencia, con prudencia y con avenencia, la que ya le falta al Reino Unido con el cisma que ha creado en su propia población y con una Escocia en desavenencia con su salida de la Unión. 

Aunque de momento los británicos tienen que pasar por la estrecha puerta del “exit” y pagar las consecuencia de la ocurrencia del Brexit. La salida está en Bruselas, en la puerta que dice: “Exit’, no se olvide de pagar”, donde la Merkel vigila por si nos hacen un “simpa”. Así que después del Brexit viene el “exit”.

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