SALUDABLE

Do you speak english? Diga aeróbic y no se complique

Aérobic

Su auténtico desarrollo en España transcurrió durante la década de los años 90

En 1968, el médico de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, Kenneth Cooper, diseñó un sistema de ejercicios para que los pilotos mejorasen su resistencia en vuelo. El resultado de sus investigaciones y experimentos se plasmó en un libro titulado ‘Aerobics’.

Como tantos inventos y técnicas militares, éstos traspasaron la frontera al resto de la sociedad, comercializándose como un método de preparación física bautizado como ‘Aeróbic’ y popularizado por la bellísima actriz Jane Fonda en los años 80. 

Su auténtico desarrollo en España transcurrió durante la década de los años 90, abriendo los gimnasios -y mejorando con ello su imagen- a mujeres de toda clase social y casi cualquier rango de edad.


AL RITMO DE LA MÚSICA


El aeróbic es una actividad colectiva realizada al ritmo de una música previamente preparada, cuyo objetivo es mejorar -o al menos influir- sobre el nivel cardiovascular y respiratorio. La estructura de una clase típica se compone de un calentamiento, una coreografía principal, una parte de trabajo de fuerza y una fase de vuelta a la calma, aunque siempre según el criterio del profesor. quien debe adaptarse al nivel de su clase para que la mayor parte trabaje siguiendo sus pasos. Es frecuente error de algunos jóvenes el lucirse cual pavo real sobre la tarima, mientras sus clientes deambulan por la sala.


A PUNTO DEL PARRICIDIO


El éxito del Aerobic abrió el campo a todo tipo de variantes y modalidades: High y Low Impact, Step, Box, Dance, slide, Bosu, Power Bar... Resulta curioso que algunas, hoy muy conocidas y con música latina, pretendan matar a su padre y apropiarse de su nombre. Como si ahora quien esto escribe inventa el ‘Pasodobleróbic’, con música castiza y una titulación exclusiva, a 500 euros por curso de dos días.

Llámenle como quieran. A ser posible en inglés, que le aporta más glamour. Pero todo nace del Aeróbic, aunque su nombre apenas se encuentre en la publicidad de los centros. Si a usted no le gusta la sala de pesas y precisa una actividad musical que le produzca evasión, disfrute y sociabilidad, no dude en probarlo en un centro, siempre con profesionales titulados.

Te puede interesar