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Dominica: el discreto paraíso natural

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Dominica es un destino que ofrece al viajero místicos paisajes caribeños, lugares naturales de interés y belleza extraordinarios

La Commonwealth of Dominica, o Mancomunidad de Dominica es una isla y país del Caribe que forma parte del archipiélago de las islas de Barlovento. Dominica es un destino que ofrece al viajero místicos paisajes caribeños, lugares naturales de interés y belleza extraordinarios, una fauna particular –loro sisserou que muestra la bandera es una especie endémica–, preciosas playas y, sobre todo, un lugar poco concurrido de turistas que convierte a la isla en idónea para un viaje de novios y luna de miel. Las ciudades más pobladas son Roseau –la capital– y Portsmouth. Ambas se ubican en la costa occidental de la isla, en las parroquias de San George y Saint John, respectivamente.

Las parroquias son las entidades subnacionales de Dominica. Hay que tener en cuenta que se trataba de una colonia de relativamente poca importancia para franceses e ingleses, sus sucesivos dueños, y que la isla tiene escasos lugares de interés en cuanto a patrimonio histórico-cultural. Este se reduce a las casas de madera de la típica arquitectura criolla, repletas de colores y a algunos fuertes de la época colonial repartidos por la isla.


Claro que el activo más valorado de la isla es su espectacular naturaleza y lo cierto es que no defrauda. Es más, esta preponderancia de la naturaleza permite al viajero realizar un tipo de turismo diferente, escapista, que se sustenta sobre todo en rutas de senderismo que se adentran hasta a lugares de lo más admirables y cautivadores, aunque también en una amplia variedad de actividades acuáticas y en diversas posibilidades para gastar un día en hermosas playas.

Las rutas de senderismo permiten explorar la isla y se clasifican de un menor a un mayor grado de dificultad. Las de menor dificultad son la de Emerald Pool, que penetra en la selva hasta una catarata de agua y su pequeña piscina; la de Titou Gorge, una garganta en la que encontraremos una serie de piscinas naturales y cataratas; y la de Trafalgar Falls, al este de la localidad de Trafalgar, que son dos cascadas de agua cristalina. Estas tres rutas se encuentran cerca de Roseau, la capital de Dominica.


Muy cerca del término de la ruta de Trafalgar Falls se encuentra el Parque Nacional Morne Trois Pitons, a tan sólo 13 km de Roseau, y uno de los bienes naturales del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Se trata de un paraje de origen volcánico repleto de colinas empinadas, fumarolas, zonas de lodo y emanaciones de azufre en el que se encuentra el famoso Lago en Ebullición (Boiling Lake), que es el segundo más grande del mundo de estas características por detrás del Frying Pan Cake (Nueva Zelanda). En esta clase de lagos el agua burbujea al encontrarse a temperaturas próximas a los 100º y están cubiertos por una nube de vapor.

Este lugar sin duda sumerge al viajero en un entorno al que debía de gobernar la Tierra en las épocas de los viejos dinosarios. La ruta que se realiza para llegar al Boiling Lake se considera extrema, aunque es una de las más demandadas por los turistas. Por otro lado, hay que destacar la belleza del Parque Nacional Cabrits, al norte de Dominica. En él se ubican los fuertes Shirley y Prince Rupert y la playa con más fama de Dominica: la playa de la bahía de Douglas.

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