El conjunto que entrena Alberto Gómez, a pesar de caer ante Rosalía, sigue con opciones de lograr la permanencia en EBA
La recta final de la competición ya se asoma para el Río Ourense Termal B. Por delante tres semanas de competición y otras tantas finales para conocer si el próximo curso el filial entrenado por Alberto Gómez está en la Liga EBA.
Los múltiples cambios en la competición han propiciado algo inaudito. Descienden los últimos cinco equipos clasificados del grupo A-B y el sexto peor de las dos conferencias.
El COB B, situado en esa sexta posición con once victorias, pero con mejor bagaje que su principal rival, el filial del Miraflores de Burgos, afronta el mes de abril con la necesidad de ganar al menos uno de los tres partidos(esperando el fallo del resto de competidores) que le restan para certificar, al menos en la parcela deportiva, la salvación de un equipo marcado por los imprevistos.
Después del varapalo que supuso perder en los compases finales ante un rival directo como es el Rosalía de Santiago (69-71), las quinielas del COB han cambiado sustancialmente.
El calendario, si se tienen en cuenta los resultados de la primera vuelta prometedor. Chantada, Culleredo (como visitante) y Ponferrada serán los rivales de un COB B que ya sabe lo que es imponerse a los tres rivales.
La primera parada, un Chantada en plena lucha por el ascenso a LEB Plata y que llegará el sábado al Pazo Paco Paz con cuatro victorias en las últimas cinco jornadas.
