Un informe forense determinará la posible enajenación total del imputado
Un informe de un médico de instituciones penitenciarias que evaluó a José Alén Lorenzo, de 61 años, en prisión provisional por el homicidio de su esposa, de 55, el 29 de enero del pasado año, alerta sobre su deterioro cognitivo. El investigado, que sufre una enfermedad neurológica asociada a alteraciones cognitivas y del comportamiento, empeoró durante su estancia en prisión. Vive prácticamente aislado, se muestra poco colaborador y apenas responde con monosílabos. El médico pide al juzgado que se adopten medidas acordes a su enfermedad ante la imposibilidad de un tratamiento médico que palíe la sintomatología.
Esta petición no ha caído en saco roto. El fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, ha pedido un nuevo informe médico a los forenses de la delegación del Imelga en Ourense al objeto de valorar la capacidad intelecto-volitiva de comprensión y posible enajenación del inculpado. Este dictamen será decisivo para decidir si lo sienta en el banquillo acusado de matar a su esposa, es decir, si el proceso judicial por un homicidio encuadrado en la violencia de género continúa o se archiva.
Precisamente, el Juzgado de Instrucción 2 de Carballiño tenía previsto para ayer -no se llegó a fijar a tenor de la petición de la fiscalía- la comparecencia en sede judicial del investigado para continuar el procedimiento penal conforme a la Ley del Jurado.
La esposa de Alén Lorenzo perdió la vida en la vivienda conyugal posiblemente por una asfixia. Su marido, tras ser detenido, no era consciente de lo que había ocurrido. Once días antes se había encaramado al tejado durante unas horas. Entonces, fue atendido en Urgencias pero recibió el alta y volvió a casa.