reportaje

"Favores y bendiciones" a San Antonio de Cualedro

El municipio verinés conmemoró a su patrón con una misa y una procesión. Los feligreses acuden a San Antonio para consultarle "si sus deseos se van a cumplir", como "abogado de los animales" y para "pedirle pareja"

Cientos de feligreses de Cualedro pidieron a San Antonio sus "favores y bendiciones". La llegada del sol y del buen tiempo coincidió con la celebración de la fiesta en honor al patrón -junto a Santa María el día 15 de agosto- del municipio verinés, que arrancó con una procesión a las 12,00 horas. Encabezada por algunos jóvenes de la localidad, que auparon el santo, y por el propio alcalde de Cualedro, Luciano Rivero, la comitiva recorrió la avenida principal a su paso por la Alameda do Cruceiro y llegó hasta la zona vieja, acompañada por el sonido de las bombas lanzadas por la comisión y que generaron un gran ambiente de fiesta. 

La iglesia de Santa María se quedó pequeña para acoger a los devotos que acudieron a presenciar la misa y que sorprendieron al propio párroco del lugar, Camilo Penín, que el año pasado celebró sus bodas de oro al servicio de la comunidad: "Levei unha alegría especial pola colaboración neste evento e pola presencia nel de tantos de vós", dijo durante la eucaristía, en la que también animó a los fieles "a rezar xuntos do mesmo xeito que se come en familia e se vive en comunidade". El templo de Cualedro se construyó hace más de 50 años -y en las mismas fechas que el de Vilar de Lebres, ubicado a pocos kilómetros- al lado de la capilla que albergaba la imagen del Santo. 

San Antonio es muy querido en la localidad ourensana y entorno a su figura surgen decenas de historias y anécdotas. Remedios Fernández, de 91 años, todavía recita el responso al patrón de la localidad sin titubear: "Si buscas milagos, mira, muerte y error desterrados, miseria y demonio huídos, leprosos y enfermos sanos. Ruega a Cristo por nosotros, Antonio Glorioso y Santo ". Entonarle al Santo este recital de memoria y sin equivocarse es sinónimo, según cuentan los mayores del pueblo, "de que lo que pides o deseas se va a cumplir. Si fallas, es que no va a salir bien".

Conchita Feijóo recuerda al patrón de Cualedro como el abogado de los animales. "Antes, si un animal se ponía malo, se ofrecía a San Antonio para curarlo", explica. "Recuerdo que se llevaba la cabeza del cerdo, por ejemplo, y se subastaba a la salida de misa. Eran decenas de ellas", añade. Pero, sin duda, uno de los reclamos más comunes al Santo es "pedirle un novio o novia", dice.

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