Numerosos puestos de venta llenaron las plazas García y Alameda y el Concello prepara una nueva edición para agosto
El intenso calor que se hizo notar a lo largo de toda la jornada de ayer en la provincia no impidió que cientos de personas se desplazaran hasta Verín para asistir a la Feira de Verán. Este certamen es una iniciativa del Concello verinense, que se puso en marcha con gran éxito el año pasado y cuya finalidad es ofrecer a vecinos, visitantes y veraneantes la posibilidad de participar en domingo de un evento ferial semejante a los que se celebran periódicamente en la villa, pero que nunca coinciden en domingo.
Los espacios elegidos para el desarrollo de este evento dominical es prácticamente el mismo que el de las ferias tradicionales, que son fundamentalmente las plazas de García Barbón y Alameda, en las que se montaron docenas de puestos de venta con todo tipo de productos, desde ropa a artesanía, productos gastronómicos, música, ocio, etc.
El resultado final del evento fue muy satisfactorio, tal y como señalaba el alcalde verinense, Gerardo Seoane, que recorrió la Feira y pudo comprobar la gran afluencia de gente.
Esto se notaba no sólo en las calles en las que sitúan los puestos del mercadillo, sino por todo el nucleo urbano, con una gran presencia de personas en los locales hosteleros de la villa, cumpliéndose de esta forma uno de los objetivos fundamentales del evento, que es dinamizar la actividad comercial y hostelera.
A la vista de la positiva respuesta que están teniendo esta actividad y la respuesta de la gente que se desplaza hasta Verín para acudir al a misma, el Concello ya trabaja en la organización de una nueva Feira do Verán, que tendrá lugar en el tercer fin de semana de agosto.
