FORO LA REGIÓN

Fernández Otero: “De Temiño aprendí su fidelidad y obediencia a la jerarquía eclesiástica"

OURENSE. 01.12.2016 SIMEON, FORO LA REGION, JOSE CARLOS OTERO. GIL SOUSA, LEONARDO LEMOS Y EL PONENTE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera De izquierda a derecha, Antonio Gil Sousa, Leonardo Lemos y José Carlos Fernández Otero.

El capellán ourensano presentó un libro sobre la figura del obispo, que estuvo al frente de la diócesis de Ourense desde 1952 a 1987

El capellán para lengua hispana en Lisboa y periodista José Carlos Fernández Otero presentó en el Foro La Región el libro "Don Ángel Temiño Saiz: obispo de Ourense 1952 -1987", una publicación con motivo del 25 aniversario del fallecimiento del prelado. El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, y el director del Instituto Teológico, José Antonio Gil, fueron los encargados de presentar al ponente, del barrio de A Ponte, y su obra. "Un libro muy peculiar en el que se ofrece una visión forjada de Temiño para mantener viva su trayectoria", puntualizó Gil.

El autor de la publicación fue secretario del obispo Temiño, que estuvo al frente de la Diócesis de Ourense desde 1952 a 1987, y quiso dejar claro al público del Marcos Valcárcel que el libro ofrecía una visión muy personal. "Después de estos 20 años al lado de él, algo sé sobre su vida", indicó. "De él aprendí la fidelidad a la jerarquía. Le debo todo a él", matizó Otero. El ponente destacó  su carácter de "castellano recio", aunque reconoció su atención por la provincia. "El amor que tenía a Ourense y a los sacerdotes era infinito. Lo he visto llorar por algunos sacerdotes", destacó.

"Para temiño, el seminario lo era todo. fue su gran pasión. Conocía el nombre de todos los seminaristas", dijo el capellán

Miguel Barreto fue el encargado del prólogo de la publicación, en la que se recoge el papel de Temiño como profesor y teólogo. "Cuando se ordenó, alguien dijo 'la iglesia gana un obispo pero la teología pierde un gran teólogo", recordó Otero insistió en la obediencia y fidelidad de Temiño a la jerarquía y también,en su coherencia en los nombramientos. "Se ha dicho que lo manejábamos. ¡Qué poco lo conocían!", destacó del prelado.

El autor recordó el sentido del humor del que fue obispo de la Diócesis de Ourense durante 35 años y su austeridad. "Teníamos que ir la hermana y yo a la sastrería por detrás", recordó el escritor.

El Seminario fue otra de sus debilidades. "Para él, el seminario lo era todo. Fue su gran pasión. Conocía a todos los seminaristas e incluso subía a pie", indicó Otero, que quiso terminar el acto con una frase del artículo del obispo don Camilo Lorenzo: "El tiempo le ha dado la razón".

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