Seis días de festejos y artistas de renombre en el panorama nacional e incluso internacional. Figuras del rock, David Bustamante, Rosana, Isabel Pantoja y Camela y todo ello bajo una gran carpa de 3.000 metros cuadros con degustación de tapas. Sin duda, las grandes fiestas de Soutomaior, en Taboadela, acaparan protagonismo por el espectáculo que ofrecen. Pero también por sus connotaciones organizativas.
Detrás de esta programación se encuentra una única persona, Ramón Blanco, que retoma después de cuatro años de ausencia los festejos a lo grande de las fiestas de su pueblo. Quiere darle vida a la pequeña aldea y darla a conocer así que no escatima en gastos. Algo más de 120.000 euros ha destinado Ramón Blanco para las grandes fiestas de Soutomaior de este año, que serán del 2 al 6 de septiembre. Y eso teniendo en cuenta que en el pueblo no hay más de 80 vecinos, los cálculos matemáticos despejan que tocan a 1.500 euros por habitante, una cuantía inimaginable hoy por hoy para cualquier villa o incluso municipio.
Ramón Blanco trabaja para las fiestas de la pequeña aldea de Soutomaior con el mismo presupuesto que el Concello de O Bar co para sus Fiestas del Cristo, pero éste con 14.040 habitantes, lo que supone un desembolso de 8,5 euros por vecino. Y supera la inversión que el Concello de Carballiño dedica a sus fiestas patronales de San Cibrao, que ronda los 100.000 euros, dejando una cuantía de 3,2 euros por vecino pues cuenta con un padrón de 13.983 habitantes.
Grandes ciudades
El presupuesto de Soutomaior se queda minúsculo comparado con el de las grandes ciudades, pero sólo en el montante total porque en asignación por habitante lo supera con creces. Los 350.000 euros asignados a las últimas fiestas del Corpus suponen una inversión de 3,26 euros por ourensano, irrisoria comparada con los 1.500 euros por vecino a los que tocan en Soutomaior. Y más de los mismo ocurre en las fiestas del San Froilán en Lugo. En estos festejos el Concello invirtió el pasado año 1.154.125 euros, por lo que cada vecino de la ciudad tocó a 12,09 euros. Vigo tampoco es una excepción. Con 295.703 habitantes en su censo poblacional, la institución municipal destina a sus fiestas patronales un millón y medio de euros, o sea, 5,07 euros por habitante.
Unos festejos con 12 años de antigüedad
El pequeño pueblo de Soutomaior, en Taboadela, siempre tuvo sus tradicionales fiestas patronales en honor a la Virgen de la Salud. Pero hace 12 años Ramón Blanco se puso al frente de la organización y las convirtió en las grandes fiestas de Soutomaior por la que ya pasaron artistas como Manolo Escobar, Rocío Dúrcal o Carlos Baute. No lo hizo durante los últimos cuatro años, pero ahora vuelve con las mismas ganas y el mismo espíritu.
Ramón Blanco trabaja para las fiestas de la pequeña aldea de Soutomaior con el mismo presupuesto que el Concello de O Bar co para sus Fiestas del Cristo, pero éste con 14.040 habitantes, lo que supone un desembolso de 8,5 euros por vecino. Y supera la inversión que el Concello de Carballiño dedica a sus fiestas patronales de San Cibrao, que ronda los 100.000 euros, dejando una cuantía de 3,2 euros por vecino pues cuenta con un padrón de 13.983 habitantes.
Grandes ciudades
El presupuesto de Soutomaior se queda minúsculo comparado con el de las grandes ciudades, pero sólo en el montante total porque en asignación por habitante lo supera con creces. Los 350.000 euros asignados a las últimas fiestas del Corpus suponen una inversión de 3,26 euros por ourensano, irrisoria comparada con los 1.500 euros por vecino a los que tocan en Soutomaior. Y más de los mismo ocurre en las fiestas del San Froilán en Lugo. En estos festejos el Concello invirtió el pasado año 1.154.125 euros, por lo que cada vecino de la ciudad tocó a 12,09 euros. Vigo tampoco es una excepción. Con 295.703 habitantes en su censo poblacional, la institución municipal destina a sus fiestas patronales un millón y medio de euros, o sea, 5,07 euros por habitante.
Unos festejos con 12 años de antigüedad
El pequeño pueblo de Soutomaior, en Taboadela, siempre tuvo sus tradicionales fiestas patronales en honor a la Virgen de la Salud. Pero hace 12 años Ramón Blanco se puso al frente de la organización y las convirtió en las grandes fiestas de Soutomaior por la que ya pasaron artistas como Manolo Escobar, Rocío Dúrcal o Carlos Baute. No lo hizo durante los últimos cuatro años, pero ahora vuelve con las mismas ganas y el mismo espíritu.
