INCENDIOS

El fuego amenazó pueblos de Lobios tras calcinar una vivienda

Otro incendio en Melón obligó a Tráfico a regular la circulación en la A-52

Una casa que se utilizaba como almacén sufrió cuantiosos daños al resultar afectada por el incendio forestal registrado ayer en Ludeiros (Lobios). "Estamos desbordados", comentaba la alcaldesa, Mari Carmen Yáñez, que durante la jornada de ayer contabilizó hasta seis nuevos focos de incendio en las inmediaciones de los pueblos de Bubaces, Torneiros, Grou y Ludeiros. "Ahora mismo están controlados, pero no se cuánto puede durar esto", comentaba pasadas las siete de la tarde, consciente del peligro al que están sometidos sus convecinos ante la más que posible presencia de un "pirómano" en su municipio.

La actividad incendiaria mantiene en jaque a los efectivos antiincendios en este concello, perteneciente al Parque Natural do Xurés que, desde el pasado 2 de octubre, ya han visto arder un millar de hectáreas según los vecinos (800 para Medio Rural) de monte bajo, pero también pinares y "carballeiras" centenarias en los alrededores de Río Caldo. Según Medio Rural, los tres fuegos registrados en esta última parroquia están controlados o estabilizados. "No estamos solos, pero necesitamos más medios", pedía Yáñez.

Rabia, desolación y sensación de abandono son algunos de los sentimientos que comparten los vecinos. "Los incendios cada vez se hace más peligroso por el abandono del rural", comentaba Ramón Alonso, alcalde de Entrimo, que en septiembre del año pasado vio como las llamas devoraban miles de hectáreas en su municipio. "Los depósitos, los acuíferos se fueron arreglando, pero el panorama que queda es desolador. La flora y la fauna tardarán años en recuperarse", lamentaba el regidor,.

A última hora de ayer, según Medio Rural, permanecía activo el incendio registrado en Chaguazoso (Vilariño de Conso) que lleva ya 300 hectáreas calcinadas. En este mismo concello, quedaba extinguido un fuego en Fitoiro (7 hectáreas). En Melón, el denso humo procedente de un incendio entre Cimadevila y Cortellas obligó a regular el tráfico en la Autovía das Rías Baixas A-52 y también en la carretera N-520. Mientras que en O Carballiño, las llamas se acercaron s peligrosamente a una granja y varias casas de Boedes, en un foco originado en la parroquia de Santa Uxía de Lobas que arrasó 29,7 hectáreas y quedó extinguido a las 22.13 horas. También están estabilizados los fuegos registrados ayer en de Requeixo (20 hectáreas) (50 hectáreas), en Chandrexa de Queixa; y Rebordechau, en Vilar de Barrio (125 hectáreas). 

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