SALUD

Germinados, un buen recurso nutricional

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photo_camera Un plato con brotes de de soja verde.

Conchita Fernández, (Ourense) pregunta : ¿Son realmente buenos los germinados en la alimentación? ¿Cómo puedo emplearlos? 

El valor nutritivo de los germinados es extraordinario y no es de extrañar, el vegetal concentra  en una pequeña porción todos los principios nutritivos necesarios para el crecimiento de una nueva planta. Es por tanto, un buen recurso nutricional a tener en cuenta en la alimentación de salud.

En la actualidad, es amplio el abanico de alimentos que pueden germinarse, desde legumbres como lentejas, soja, garbanzos, guisantes, etcétera, pasando por los cereales, (germinados de avena, quinoa, trigo), hasta hortalizas (brócoli, rábano, puerro) y semillas (girasol).

Cuando la semilla de un alimento se hidrata en condiciones ambientales favorables, se desarrolla y forma un nuevo producto con características nutritivas valiosas que pueden sumarse sin inconveniente, a la alimentación habitual de niños y adultos. Además, su densidad nutricional resulta muy útil para completar dietas deficientes en personas con poco apetito y también a la hora de organizar planes  hipocalóricos.

Durante la germinación se producen una serie de transformaciones bioquímicas que aumentan la cantidad de nutrientes y compuestos bioactivos, como las vitaminas C, B, E, clorofila, enzimas y fibra. La cantidad de sustancias antioxidantes aumenta significativamente en el producto ya transformado en brote. En ciertos germinados, como la soja, se llegan a duplicar los valores de las vitaminas del complejo B (vitamina B1, piridoxina, biotina), tan necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por si fuera poco unido a estas cualidades nutricionales, en los brotes la transformación del almidón en azúcares más simples y de las cadenas de proteínas en aminoácidos, mejoran el sabor y palatibilidad  (están más ricos), además de facilitar la digestión.

Para beneficiarte al máximo de estas virtudes alimentarias, es importante que consumas los germinados preferiblemente crudos o en preparaciones que requieran poco calentamiento, así conservarás íntegro su valor nutritivo. Puedes añadirlos directamente a platos elaborados, sin preparación previa. Germinados de semillas de girasol son el complemento perfecto de ácidos grasos saludables para ensaladas. Consigue guarniciones ricas en fibra salpicando pescados y carnes con germinados de trigo (9 g/100 g ), también puedes mezclarla con salteados de legumbres para crear platos frescos y estivales.

Son muchas  las combinaciones y empleo de los germinados en la cocina, eso sí, te aconsejo  mantener una correcta manipulación. Antes de utilizar los brotes (germinados en casa o comprados en el supermercado) lávalos con un desinfectante para hortalizas o aplica un escaldado corto antes de consumirlos.

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