Sucedió en la autovía de Celanova, afectando a varias poblaciones del municipio de A Merca, San Cibrao y Taboadela
Un incendio generó alarma a primera hora de la tarde de ayer entre los conductores que circulaban por las autovías A-52 (Benavente-Porriño) y AG-31 (A Mezquita-Celanova) y los clientes que comían y repostaban en las áreas de servicio Miravalle y Repsol.
Las llamas comenzaron en la maleza que hay entre la primera de las autovías y el enlace para dar salida a los conductores hacia la autovía de Celanova y los citados negocios, además de a varias poblaciones del municipio de A Merca, San Cibrao y Taboadela. El fuego se propagó con rapidez a escasos 300 metros de dos gasolineras, lo que provocó que muchos de los conductores optarán por retirar los coches que tenían estacionados hacia otro lugar más seguro.
Al lugar, acudieron varias brigadas de conservación de ambas vías de alta capacidad (no fueron cortadas a la circulación) y una avioneta, que impidieron que el fuego llegase hasta los depósitos de combustible.
La Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que el incendio se originó a causa de una colilla.