El entrenador ourensano, después de su paso por el Hospitalet de Segunda división B, ha firmado como asistente principal del histórico conjunto británico
El mundo del fútbol, además de volátil y a veces injusto, tiene siempre su componente de aventura. Al menos para todos aquellos, que como jugadores o técnicos buscan labrarse un futuro en una disciplina tan compleja como caprichosa.
El ourensano Ismael García es uno de esos jóvenes entrenadores que busca su hueco entre los mejores. El Deportivo de La Coruña, el Mallorca, el Murense, una experiencia en Singapur con la Fundación Real Madrid y el debut como técnico en Segunda B en el Hospitalet, han hecho del entrenador un trotamundos a sus 29 años.
Con la misma ilusión de siempre, Ismael ha firmado este verano como técnico asistente de Pedro Martínez en el Arsenal femenino, el único conjunto británico que ha ganado la Champions League.
Después de un año duro en Hospitalet, turno para hacer las maletas nuevamente ¿Qué le llevó a firmar por el Arsenal y cambiar al fútbol femenino?
La verdad es que después de mi cese en Hospitalet y de tomarme unas semanas de desconexión me puse a buscar opciones. Quería un proyecto profesional y creo que esta era la mejor opción de todas. Si te soy sincero, ni siquiera me supuso una mínima duda que fuese fútbol femenino. El Arsenal es un club histórico y estar en esta estructura, un gran reto.
Lleva casi un mes en Londres ¿Cómo está siendo la adaptación?
Bueno, los primeros días han sido de adaptación mutua. Es un club grande y a nivel profesional, la primera semana ha sido todo conocer gente, entender los procesos de trabajo y todo lo habitual con un club de este tipo. A nivel personal, pues lo clásico, buscar piso, abrir una cuenta, cosas rutinarias pero que siempre hacen ilusión cuando empiezas una nueva etapa.
De todas formas, ha tenido poco tiempo libre ¿verdad?
La verdad es que apenas ninguno (Se ríe). Hoy - por ayer - iré a ver el debut del equipo masculino en la Premier, pero poco más. Esta semana empezamos la pretemporada, todavía sin las 13 internacionales, pero ya estamos en dinámica de trabajo preparando el inicio de la temporada en septiembre.
Un inicio de pretemporada en un Arsenal que en las últimas campañas ha perdido fuelle en favor del Manchester City y el Chelsea.
Sí, es cierto. El objetivo del equipo esta temporada es terminar entre los dos primeros para obtener una plaza en la Champions. Llevamos tres años finalizando la competición terceros y este no se plantea otra cosa que no sea estar en la cabeza. Los cambios que se están viviendo en el fútbol masculino también se sufren en el femenino y al final el dinero juega un papel importante, como siempre. Ellos manejan un presupuesto que nosotros no tenemos, pero confiamos en que podemos superarlos.
¿De qué forma?
Con mucho trabajo. Las jugadoras son muy profesionales, es algo muy anglosajón. Las chicas que ya están entrenando han llegado en muy buen estado de forma y la verdad es que las sensaciones son buenas. Tenemos que mejorar en el juego y crecer de forma individual para ser mejores en el aspecto colectivo. Sabemos que el Arsenal no puede estar otro año sin jugar competición europea, así que asumimos el reto.
Mucho se ha hablado de las diferencias entre el fútbol masculino y el femenino, ¿como lo ve desde dentro?
Salvando la obviedad del aspecto físico, las diferencias son mínimas. A este nivel, las jugadoras son muy buenas tácticamente y apenas hay diferencia. Tenemos a un grupo de jugadoras de mucha calidad como Miedema que llega del Bayern de Munich o Jordan Nobbs. Además en la plantilla hay muchas chicas formadas en la base del club, un orgullo para el Arsenal, que trabaja con ellas desde muy pequeñas para poder llegar al primer equipo. Esta primera semana de pretemporada, las jugadoras con origen en la cantera ha superado el 50%.
A pesar de las horas de trabajo, se le ve feliz y parece que le veremos bastante tiempo en inglaterra ¿no echa de menos Ourense?
Sí claro, pero al final este es lo que me gusta. Sabes como es esto del fútbol pero estoy en un club muy profesional y salvo algunos días de lluvia que ya sufrí y echar de menos a la familia y amigos estoy muy feliz. No me importaría estar mucho tiempo aquí.
