En una calle tan transitada todos los días como es Ramón Cabanillas, es una vergüenza que el estado que presenta este "jardín", al lado del colegio Maristas y a cinco minutos del centro. Esta situación no es nueva, pues este pequeño espacio de hierba lleva así años: seco, abandonado y sin que quien tiene que hacer algo, lo haga. Adecentemos nuestra ciudad.
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