"Disfrutemos de la lluvia escuchando su sonido, probando su sabor, busquemos un equilibrio con nuestra naturaleza".
Un ritual guiado por señales ambientales, que nosotros ni siquiera percibimos. Con la llegada de las lluvias, no sólo, reverdece el paisaje si no que miles de especies se sincronizan para aprovechar la abundancia del agua. La tierra rompe el silencio por la contaminación. ¿Será que todos nos hemos cegado y ensordecido? ¿Será que ignoramos lo que ocurre alrededor? Los humanos nos permitimos encontrar siempre razones para no llegar a un compromiso con nuestra tierra. ¿Por qué no aprovechamos su llamada? La inteligencia y la conciencia del ser humano pueden hacer milagros para que se acabe la destrucción de nuestro medioambiente.
Disfrutemos de la lluvia escuchando su sonido, probando su sabor, busquemos un equilibrio con nuestra naturaleza. Todos hagamos el propósito de crear nuestro propio ritual. Sólo necesitamos abrir nuestros sentidos para ver y escuchar el maravilloso mensaje que nos transmite. Hace miles de años nuestros ancestros ya sabían interpretar sus mensajes ¡Prestemos atención! ¡Solo necesitáremos la voluntad de hacerlo! Es asombrosa la capacidad que tiene nuestro planeta para revertir los daños que le cusamos.
La niñez es el mejor momento para educar a los futuros adultos, aquellos que disfrutarán o sufrirán el mundo que nosotros forjamos. ¡Vive la vida!
