El rival del COB está contras las cuerdas en la pelea por el play off, pero ha sido capaz de ganar a los mejores de la LEB Oro y contará con una pabellón lleno
El COB viaja a Lleida para afrontar el último desplazamiento de la liga regular, buscando que no sea también el de la temporada. Tras los resultados de la jornada anterior, la situación de los ourensanos parece propensa para lograr la clasificación de cara a los play off, le vale con no perder mañana (21,00 horas. Telemiño) por más de 16 puntos de diferencia.
Para el COB no es una final, pero tampoco quiere pensar en el comodín del average. Viaja con el objetivo de ganar y aspirar a la sexta plaza.
Enfrente, un Lleida sin red. Un equipo que ha hecho méritos para estar con los mejores. Más aún cuando viene de una temporada en la que descendió a la LEB Plata.
Con Borja Comenge en el banquillo, el Lleida ha hecho mucho con muy poco. Dos equipos similares en rendimiento y desembolso económico. El técnico ha sabido hacer efectivo y competitivo a un equipo con detalles de experiencia que completasen una plantilla marcada por su baja media de edad y con varios debutantes en la LEB Oro.
Demasiados bases
Un proyecto que se quedará, pase lo que pase mañana, con la duda de no saber cual sería su rendimiento de no haberse marchado a principio de temporada el base Luka Rupnik. El esloveno jugó seis partidos y se marchó al Fuenlabrada dejando al Lleida líder.
Por ahí se empezó a descoser el próximo rival del COB. Agustí Sans fue el primer relevo, pero ni es un base ni aportó demasiado.
El segundo fue el griego Papantoniou. Calidad y experiencia, pero una bomba de relojería que restó más de lo que sumó hasta que acabó haciendo todo lo posible para marcharse.
Jeremy Williams fue uno de los jugadores más testimoniales en la historia de la LEB Oro. Fichó, entrenó, jugó 54 segundos y se marchó a Albacete.
Y al final la solución fue apostar por lo conocido. Jose Simeón dejó a un Marín ya en clara línea descendente e intenta ayudar en la línea con más problemas del equipo. Defensa e intensidad en un base sin tiro exterior y al que una rotura de fibras en el sóleo lo ha dejado fuera del equipo las dos últimas jornadas. Ayer empezó a entrenar y forzará ante el COB aunque el plazo de baja todavía termina la próxima semana.
Nevels hace de todo
Ruben de Celis asume la dirección y Garrett Nevels intenta adecentar muchas limitaciones exteriores del equipo. El escolta, que la pasada campaña estaba en la Liga EBA, es uno de los mejores anotadores de la liga y sin duda la amenaza más peligrosa para el COB. Tira, juega uno contra uno y genera. Valiente, talentoso y muy cómodo asumiendo todo el peso del juego ofensivo.
Feliú es fiable como aliado y Sevillano y Sutina, menos constantes pero sí importantes en el juego del equipo.
Porque en el Lleida, a diferencia del COB, casi todo empieza y acaba en el perímetro. A Alzamora le cuesta acabar la temporada, Mbaye nunca ha sido determinante en ataque y Demetrio y Martí intercambian inercias. El brasileño empezó muy bien y Martí es cada vez más relevante.
