OURENSE

Mandianes: ‘La vuelta al país de origen es otra emigración'

El antropólogo ourensano reflexiona sobre la soledad de la diáspora en "Viaxe sen retorno"

Algunos viajes se inician sólo con billete de ida pero con la vista puesta, incluso antes de la partida, en el viaje de vuelta, aunque éste en la mayoría de los casos, no se producirá jamás. Esa es la propia esencia de la emigración que tan bien conoce la provincia de Ourense, que en décadas del siglo pasado vio alejarse a sus vecinos en dirección a América, primero, y luego a Europa. Son ese "Viaxe sen retorno" que acaba de publicar el antropólogo y emigrante ourensano Manuel Mandianes.

"Empecé a investigar hace muchos años a raíz de mi propia experiencia, he sido de alguna manera observador y observado", explica Mandianes, quien subraya que este libro no busca datos, ni estadísticas, ni números, sino que indaga y revuelve en las propias esencias de lo que supuso y supone la marcha forzosa de los emigrantes.



Investigación

"He estudiado todo el proceso de la emigración. Desde que nace la idea de irse, con todas las ilusiones que engloba y con un país, el de destino, que se mitifica y compara con el paraíso; la preparación del propio viaje; he acompañado a muchos en la víspera de esa partida, con la incertidumbre de no saber a dónde vas; todo hasta la llegada a un lugar que descubres que nada tiene que ver con el paraíso, donde luego resulta más fácil el fracaso que el gran triunfo económico. Los he acompañado en el sueño de volver, donde el pueblo que han dejado atrás es ahora el paraíso y que, cuando vuelven, descubren que la imagen que guardaron tanto tiempo ya no se corresponde con nada, porque ese lugar ha cambiado y las personas que dejaron atrás o no están, o tampoco son las mismas", explica Mandianes.

Más de 15 años recogiendo testimonios, hablando con miles de personas, analizando otros estudios, escuchando, han dado lugar a este trabajo que Mandianes define como "un retrato espiritual de la persona".

El antropólogo ourensano destaca que "hablamos mucho en los últimos tiempos de lo que les sucede a los emigrantes que llegan a nuestra tierra, pero muy pocas veces se cuenta lo que nuestros emigrantes pasaron en los países a los que llegaron. Los medios se dan cuenta de los problemas físicos de esas personas, pero muy pocas veces de la tragedia interna".

Mandianes también destaca que para aquellos que lograron volver, el retorno no supuso más que "una segunda emigración, porque se encontraron con un país totalmente diferente. Cuando estuve en Alsacia, la gente mayor que jugaba allí a las cartas tenía la idea de que España estaba en las mismas condiciones que cuando se habían ido. Al regreso se encontraban con un país que no era con el que habían soñado. La emigración es la fuente de una profunda soledad, a la ida y a la vuelta".

Destaca el autor de este libro, "Viaxe sen retorno", una frase que le dijo un emigrante y que le quedó grabada: "La emigración llenó de dinero las sucursales de muchas cajas, pero llenó de mierda nuestras vidas".

Aunque nunca nada es de un solo color. Así que el fenómeno migratorio también ha tenido sus efectos positivos. "Por supuesto, además ya de los beneficios económicos que trajeron para sus países, quienes emigraron también tomaron contacto con una mentalidad nueva, diferente, y han ayudado a renovar sus países aplicando aquí muchas cosas que aprendieron en estos otros lugares".

Manuel Mandianes ha recorrido desde muy joven mucho mundo y ha vivido en Burgos, Lisboa, Colombia, Francia, y ahora se reparte entre Barcelona y Galicia, su tierra. Sabe qué es la emigración.

Te puede interesar