Citroën cumple 30 años como patrocinador principal del Celta en una relación basada en la confianza mutua
El fútbol profesional es vertiginoso. Olvida o no quiere acordarse y convierte el pasado reciente en historia con la insolente facilidad de los titulares pomposos. De ahí que suene a extraña una relación, con cuartos de por medio además, que alcance las tres décadas de vida. Y ése es precisamente el tiempo que Citroën (PSA Peugeot Citroën Vigo, para ser más exactos y actuales) lleva siendo el patrocinador principal del Celta.
En el verano de 1985, Jean Pierre Pisano, director general de Citroën Hispania, y José Luis Rivadulla, presidente del Celta, firmaron el acuerdo por el que la firma pasaba a ser el patrocinador principal del club. Todos los equipos celestes portarían Citroën en la camiseta a cambio de 17 millones de pesetas y una furgoneta C-15.
Ese paso al primer plano de la camiseta céltica fue el final de un proceso que se iniciaría en la sección de baloncesto femenino celeste en 1980, la primera con la que colaboró la firma francesa. Con el directivo celeste Luis Fernández Castro moviendo los hilos, esa productiva relación llegó al fútbol por primera vez en la campaña 83/84, pero no sería hasta 1985 cuando asumiría el papel de patrocinador principal que, tres décadas después, todavía mantiene.
En la actualidad, el acuerdo se renueva año a año con la confianza que otorga el tiempo y el convencimiento de que la relación es productiva para ambas partes más allá de lo económico, porque identifica tanto al club como a la marca con Vigo. Porque en el fútbol moderno, el peso del patrocinador principal de la camiseta dentro del presupuesto global de un club ha menguado más que sensiblemente. Las televisiones mandan –en el último presupuesto céltico de 30 millones, 23 tenían este origen– pero desde casa Celta, mientras diseñan los actos para celebrar los 30 años de relación, aclaran que Citroën "te da una estabilidad presupuestaria enorme a nivel publicitario".
El patrocinio más longevo del fútbol español, presente en todos los grandes momentos
Ningún club de fútbol profesional español en las categorías principales mantiene el mismo patrocinador desde hace 30 años. La relación entre el Celta y Citroën es 'rara avis' y bate récords en cuanto a esponsorización deportiva. Y las dos partes tienen claro que la relación es fructífera y que, en principio, se mantendrá en el tiempo hasta superar sus propias marcas. La dos partes, de hecho, ya están tratando la posibilidad de festejar como se merece una relación de tres décadas. Mientras, tratan de avanzar en su colaboración con actuaciones encaminadas a los clientes de la factoría o a la inversa, con visitas mutuas al estadio o a la factoría y participación de ambas partes en actividades promocionales o de cariz social.
CAMILO LOBATO. Director comercial del Celta
"Aparte del dinero, nos aporta valores"
"Si algo lleva 30 años es que funciona". Así de simple y así de claro. Camilo Lobato, director comercial del Celta, tiene claro que cumplir tres décadas de patrocinio de Citroën debe ser motivo de celebración y de agradecimiento. "Siempre supone un empuje tremendo, pero en los cinco años en Segunda y en proceso concursal ni te imaginas. Cuando nadie confiaba en el Celta, tener esa estabilidad fue básico. Además, se trata de una gran marca, lo que siempre aporta a tu imagen", razona.
En Praza de España saben que "otros patrocinadores, como algunos chinos, supondrían más dinero. Pero elegimos otros valores como la fidelidad con una marca que ha estado en los buenos y los malos tiempos 30 años". De esa relación especial surge que se diseñen y fabriquen las camisetas cada temporada incluso antes de renovar el acuerdo de patrocinio: "La confianza es absoluta". Y Citroën colabora para que los 4 millones del presupuesto que debe aportar la publicidad cada año se logren.
PSA PEUGEOT CITROËN VIGO: "El apoyo se sustenta en la pasión por Vigo"
La factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën asegura que para ella "es un gran orgullo haber acompañado durante los últimos 30 años al Celta". Y explica esa relación de tres décadas en base a que el club "es un gran símbolo de la ciudad de Vigo, en la que nuestra empresa está profundamente enraizada. Nuestro apoyo se ha sustentado mucho más en la pasión compartida por la ciudad, por su desarrollo y el bienestar de sus gentes, que en la repercusión comercial del patrocinio. Con nuestro apoyo, siempre hemos querido contribuir a la imagen y proyección de Vigo".
A lo largo de todo este tiempo de patrocinio, Citroën recuerda que "hemos vivido juntos los buenos y los malos momentos propios de la competición deportiva. Y esos momentos han sido compartidos por los aficionados, muchos de ellos trabajadores de esta empresa".
Por último, de cara al futuro, desea "que Vigo siga encontrando en el azul celeste de su camiseta un símbolo de identificación colectiva del que sentirse orgulloso".
