TERMALISMO - OURENSE

El músculo del termalismo posiciona a la provincia a la cabeza en balnearios

Ourense tiene ya siete establecimientos termales, dos más que en 2014, y un tercio del total de la comunidad gallega

La provincia de Ourense se sitúa poco a poco en el camino hacia liderar el terreno del turismo termal, aprovechando la calidad de sus aguas minero-medicinales, y la colaboración en distintos planes, que alcaldes y balnearios valoran positivamente. Especialmente destacan la implantación del denominado termalismo deportivo y el termalismo social asociado a un envejecimiento activo, que está permitiendo salir a este sector del bache asociado a la época más dura de las crisis económica. 

Si en 2014 había cinco balnearios termales en funcionamiento, en la actualidad ya hay siete en marcha, un tercio de los 21 que funcionan en toda Galicia, lo que convierte a Ourense en líder a nivel gallego y, a su vez, en referente a nivel nacional. 

Según los datos del Observatorio Nacional de Termalismo y Desarrollo Rural, la comunidad gallega tiene un 18% del total de establecimiento balnearios, por lo cual, la provincia tiene una cuota de mercado muy importante, y se posiciona como auténtico referentes. 

La ciudad, a la espera de un balneario, cuenta a su vez con dos establecimientos termales privados, Outariz y A Chavasqueira, en las riberas del Miño, aunque no ofertan alojamiento. 


Desestacionalización


Con los años se está avanzando hacia la desestacionalización. "Hace años, podíamos abrir tres meses al año, pero desde la creación del Imserso, el termalismo se ha ido haciendo más popular", indica Manuel Fernández, responsable del Balneario de Baños de Molgas. 

De hecho, ahora los balnearios de la provincia abre, si no todo el año, prácticamente todos los meses, debido a la puesta en marcha de diversos programas desde las administraciones. 

En la actualidad hay siete balnearios en funcionamiento, cuatro de ellos son también y tres  funcionan exclusivamente como balneario, sin ofrecer alojamiento. 

Entre el primer grupo está el Balneario de Lobios –insertado en un entorno natural como el de  O Xurés–, que con sus cuatro estrellas ofrece 85 habitaciones y, según los datos de la Asociación de Balnearios de Galicia, especialmente indicado para enfermedades reumatológicas o cardiovasculares. 

Hay otro hotel balneario en Laias (Cenlle), también de Caldaria, aún más grande, con 98 habitaciones, y que fue inaugurado en 2001 y reformado hace poco, en 2015. 

Por último, Caldaria también dispone del Hotel Balneario Arnoia, en el corazón de O Ribeiro, también con cuatro estrellas y reformado en 2015. En este caso, dispone de hasta 89 habitaciones. 

En total, suman 272 plazas hoteleras para descansar a la vez que se aprovechan del potencial de las aguas termales. 

Pero no son estas las única plazas en este sentido, ya que en Baños de Molgas tienen otras 29 habitaciones, con espacio para hasta 48 huéspedes. 

La oferta de grandes espacios balnearios no se queda ahí. En otros puntos de la provincia florecieron recientemente dos nuevos modelos terapéuticos, concretamente en el año 2015, y parece que marchan en buena forma. En Cortegada, el balneario ha progresado desde su apertura. 

Fue en su momento uno de los primeros en abrir al público, en 1818, y en 2015 se volvieron a aprovechar las aguas termales en un nuevo edificio. Con unas completas instalaciones, va ganando fieles. Con el programa de termalismo de personas mayores, solo en 2017 ganó entre un 25& y un 30% de usuarios, por lo que su experiencia es "muy positiva". También abrió en el 2015 el balneario de Caldas de Partovia, en O Carballiño. Esta zona también tiene una amplia tradición terapéutica termal, con curaciones médicamente documentadas ya desde el siglo XIX. 

En este grupo está también el Gran Balneario de O Carballiño, remodelado en 1993, situado en un edificio de piedra diseñado por el arquitecto Daniel Vázquez Gulías. Aunque tampoco tiene plazas hoteleras, sí se combina con la oferta de alojamiento en la villa. 


Futuros planes


A toda la oferta que demuestra que Ourense coge músculo termal, se unen nuevos proyectos en marcha. Por ejemplo en Verín, donde está previsto que se reabra el balneario de Caldeliñas, que en 2017 volvió a ver correr el agua 70 años después y del cual el Concello espera obtener la calificación de agua minero-medicinal, para poder darle utilidad en el futuro. Y el Balneario de Berán (Leiro), que prevé abrir sus puertas ya este año. 

A la espera se queda, sin embargo, el futuro hotel balneario en la ciudad, que sigue embarrancado a la espera de desbloquear el plan urbanístico. 

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