Nací en 1936. A pesar de haber padecido la miseria más absoluta doy gracias a Dios por haberme educado en la religión católica, que es el mayor tesoro que poseo. Con aquel Régimen que sus detractores denominaban "Nacionalcatolicismo", recibí igual que todos unos valores religiosos y espirituales que hacían personas ejemplares, competentes, responsables, los mejores padres de familia, los mejores trabajadores, no valían las chapuzas ni las cosas hechas a medias: Los mejores empresarios solidarios con sus trabajadores, yo los he conocido, es decir los mejores ciudadanos, fraternos y solidarios con los más necesitados.
¿Cómo podríamos calificar al sistema político actual? El progreso material y tecnológico ha sido tan espectacular y rápido, imposible de calibrar, pero a pesar de tantos bienes materiales, las personas no son felices. Me cuesta creer que sea cierto, he leído en la prensa que 800.000 personas se suicidan al año en España. Faltan los valores y al no haber educado a la juventud con los valores cristianos que tuvimos sus antepasados, su vida está carente de sentido, sienten un vacío existencial insoportable.
Me da pena de la juventud, sobre todo de las niñas, están histéricas, ¿se puede formar una familia normal cuando falta lo elemental? El matrimonio es un contrato, un compromiso que no se puede romper, y el amor verdadero se manifiesta en el sacrificarse y perdonar los defectos de la persona amada, y este comportamiento tiene que ser mutuo. La tecnología esta haciendo a muchas personas esclavas, es indiscutible que la tecnología es un bien, pero si no se hace buen uso de ella, deshumaniza y esclaviza. Tantos medios de comunicación y una información atosigante evitan que muchas personas se detengan y piensen que a dónde van por ese camino. Tanto adelanto que se basa en mera tecnología, si no se racionaliza acabará destruyendo a la persona humana. Vuelvo al principio, prefiero vivir en aquella pobreza pero con aquellos valores, que son los únicos que dan sentido a la vida humana.
