El piloto de Cambre se impuso en Asturias y se asienta en el liderato tras el abandono de Cristian García
Iván Ares y José Antonio Pintor, a los mandos de su habitual Hyundai i20 R5, logaron imponerse en la 54º edición del Rallye Princesa de Asturias, prueba valedera para el Campeonato de España de rallyes de asfalto, logrando con este primer puesto dar un paso muy importante para lograr la victoria final en este certamen, ya que su principal oponente, Cristian García, que competía con un Ford Fiesta R5, tenía que abandonar ya en el primer tramo cronometrado, tras sufrir una salida de pista. Fue a partir de esta momento cuando el piloto de Cambre (A Coruña) se centró en finalizar la prueba a toda costa, para lograr de esta manera la segunda victoria consecutiva del año, tras haberse impuesto en la anterior carrera, el Rallye de Ferrol.
En la segunda posición se clasificaron los hermanos Burgo, Pedro y Marcos, con un el Skoda Fabia R5, vehículo con el que llegaron a liderar la prueba y que lograron en esta ocasión estar más cerca de Ares que en los rallyes precedentes, cediendo en la meta 39 segundos, completando el podium el cántabro Surhayen Pernía, con otro Hyundai i20 R5, a casi un minuto del ganador y que fue además el mejor clasificado en algunos de los tramos cronometrados.
Óscar Palacio, con un Ford Fiesta R5, fue el primer asturiano clasificado, mezclándose en la lucha por los mejores tiempos en determinados momentos con el trío de cabeza, logrando finalmente ocupar la cuarta posición final de la carrera.
El vasco Gorka Antxustegui lograba llevar el Suzuki Swift R+ oficial hasta la quinta posición final, realizando en los tramos asturianos una gran carrera, llegando a marchar siempre por delante de su compañero, Vinyes, hasta que una rotura obligaba a este último a tener que abandonar.
En este rallye también regresaba al Campeonato de España el asturiano José Manuel Mora, que lo hacía estrenando un Peugeot 208 R2 del equipo Ares Racing, logrando la sexta posición final e imponerse en la categoría R2, apartado en el que marchó siempre como líder y en donde el ourensano Javier Pardo tuvo que conformarse en esta ocasión en convertirse en su “escudero”, realizando el piloto de Allaríz una carrera muy regular y consciente del mayor conocimiento del terreno de su rival, del que lo separaron más de dos minutos y medio.
