CRÓNICA

Y Pilar cerró su “24 horas”

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photo_camera Local que ocupaba hasta el pasado lunes la Panadería Pilar, en la Plaza de Abastos, ahora "Se vende".

La Panadería Pilar, la decana de la Plaza de Abastos, cerraba el pasado lunes sus puertas después de 70 años abierta sin faltar un sólo día a su cita, domingos y festivos incluidos. Fue el primer "24 horas" de Ourense.

Es la comidilla desde el lunes pasado en la Plaza de Abastos. "Cerró la Pilar, la panadería de toda la vida"... o casi. Pilar Moure Benavides, 83 años de edad, cerró, efectivamente, la panadería que llevaba su nombre y que regentaba desde hacía 70 años -que se dice pronto- en la cuesta del Rianxo, atalaya de todo el Mercado, al que, como señalan los mismos placeros, "ella daba vida, porque hablaba con todo el mundo y siempre tenía una gracia que soltar".

Pilar estaba al frente del negocio "desde los 13 años", según subraya su hija, Pilar Rodriguez Moure, y le costó "mucho dejarlo, porque la panadería era su vida". De hecho, los mismos placeros destacan que "fue el primer 24 horas de Ourense, no cerraba un sólo día, ni siquiera domingos ni festivos, incluso cuando estuvo prohibido abrir en la jornada dominical".

Sus clientes eran su amigos, y de hecho reconocen en la Plaza que con su cierre, "se perderá mucho, porque era un referente del Mercado para todos". Como será la cosa, que todavía hay quien pregunta que cuando abre, como si no se resignase a que el cierre sea para siempre. Pero  Pilar, "que intentó prolongar la apertura durante el último mes, y con ese fin estuve yo con ella", explica su hija, no tuvo más remedio que  echar el cierre definitivo "por enfermedad".

La decana del Mercado
Era el local más antiguo del Mercado, "al menos con la misma persona al frente, que son nada menos que 70 años", apuntan desde la Plaza de Abastos. Todo un mundo, sin duda, una institución y un referente para los vecinos, que sabían donde tenían que acudir cuando todo estaba cerrado a buscar el pan, la empanada o la empanadilla que resolviese una cena o una comida inesperada.

Pilar tenía sus peculiaridades, entre ellas la más notable su condición de seguidora incondicional del Fútbol Club Barcelona. "Hasta el punto que si una persona, sobre todo clienta, le decía que era del Real Madrid, podía llegar a no venderle el pan", señala algún placero.

Pilar, la panadera de Ourense, se ha trasladado a Vigo, donde vivirá a partir de ahora atendida por su hija, que trabaja allí como maestra. Se baraja, por otra parte, la posibilidad de organizarle un  homenaje , aunque está todavía sin fecha, según señalan los placeros.

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