SALUD

"De poco vale que comamos más ligero si después aumenta nuestro sedentarismo"

foto_marisol_aurimed_result

Marisol López Reyes es nutricionista colegiada

VMarisol López Reyes es nutricionista colegiada. No le resultan fuera de lugar las conclusiones del estudio, sobre todo si se considera que sus consultas después del verano se incrementan en un 40 por ciento con respecto a las que puedan registrarse de manera habitual. Bromea con que en "verano somos capaces de respetar la máxima de comer unas cinco veces al día, pero claro, lo que comemos no es lo más recomendable.

Simplemente, con un ligero cambio de la patata frita por el pincho, estaremos ingiriendo con la bebida muchas menos calorías", apunta. López Reyes confirma que "sí, que también se incrementa el consumo de alimentos más ligeros, pero el aparente beneficio que nos llegaría a proporcionar se descompensa con un mayor sedentarismo", explica. 

No llegar a demonizar el periodo de vacaciones, pero casi: "En este tiempo cambiamos los hábitos de vida, y si cambia la forma de vida, con más descanso, modificación de los horarios de las comidas, pues es evidente que vamos a sufrir sus consecuencias". 

También se pagarán con creces los excesos que la amplia gastronomía popular y particular -la de cada casa de pueblo que celebra en verano su particular honra al santo de turno-. Y es que, como la propia López Reyes comenta, "muchos de mis pacientes entran en la consulta antes del verano preocupados por si serán capaces de controlar esas  situaciones externas".

Te puede interesar