Un pelotón de uniformados agentes infantiles recorrió ayer las calles del casco urbano alaricano para, de la mano de la Policía Local, advertir y sancionar a aquellas personas que estaban incumpliendo las normas viarias en materia de seguridad.
La Policía Local de Allariz, con la colaboración del Concello y la Dirección General de Tráfico y con los niños y niñas del programa Concilia Verán como protagonistas, llevó a cabo en la jornada de ayer una singular y divertida iniciativa de educación vial.
Ataviados con chalecos reflectantes y gorras identificativas, un total de 15 menores entre 8 y 12 años, recorrieron las calles del casco urbano a la caza de infractores en una aplicación práctica de la teoría que, durante el año, aprenden a través de las charlas que se organizan en el colegio Padre Feijóo. "Esto merece una multa" repetían casi a cada paso que daban los menores, testigos directos de estacionamientos indebidos, del uso inapropiado del móvil al volante o de peatones cruzando por lugares no habilitados. "Esta iniciativa permítenos seguir traballando na educación viaria, sendo os menores os receptores da información, pero tamén educadores da mesma co resto da poboación", destacaba la alcaldesa, Cristina Cid, quien aspira a que Allariz sea una villa cada vez más paseable.
Talonario en mano, que tuvieron que sacar hasta en ocho ocasiones en apenas dos horas, los menores estaban deseosos de repartir multas simbólicas entre los infractores. No obstante, el agente Miguel Pérez les insistió en varias ocasiones durante el recorrido, que no siempre es necesario sancionar, "es importante que se corrijan las infracciones", dijo. Durante la mañana, los menores tuvieron tiempo de comprobar otros aspectos del trabajo policial, siempre al servicio del ciudadano, ya sea para socorrer a una persona que sufría una indisposición o para guiar a unos turistas castellanos hasta el Festival de Xardíns.
En el día a día por la villa, Pérez comentaba que no usar el cinturón y hablar con el móvil, así como los estacionamientos indebidos son las infracciones más frecuentes en el casco urbano.
Caminos escolares
El recorrido escogido para esta primera salida, que se repetirá el 26 de este mes, desde el colegio hasta la calle Pardo Bazán pasando por A Barreira, no es casual. El itinerario coincide con una de las rutas escolares que pretende poner en marcha el Concello, con la colaboración del Padre Feijóo y las familias. El proyecto, que incluirá recorridos seguros y señalizados hasta el centro escolar, está paralizado a la espera de que la Deputación lleve a cabo la reforma de la carretera OU-0108, en el tramo que bordea el Campo da Barreira. El importe de la obra de humanización de la vía asciende a 150.000 euros.
