EN LA CIUDAD

El PP ourensano se fija el reto de renovar transporte y semáforos en 2018

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photo_camera Usuarios del transporte público esperando para subir a un autobús el pasado fin de semana.

Morenza espera acabar con la precariedad de unas diez concesiones durante el presente año

Una de las muchas tareas por resolver del gobierno municipal de Ourense tiene que ver con la precariedad en la que operan varios servicios públicos explotados en régimen de concesión con el contrato vencido, una cuestión en la que se centran muchas de las críticas de los grupos de la oposición, que hablan de "caos o desorden", mientras que en las filas populares ensalzan el arduo trabajo "para poñer orde en tanto desorde", como indica el portavoz de la formación, José Araújo.

En este sentido, durante una junta de área de la semana pasada, la edil de Contratación, Ana Fernández Morenza, interpelada por la socialista Juana Ageitos sobre las previsiones que manejaba el gobierno con las concesiones caducadas, aseguró que la previsión de su departamento es desbloquear antes de diciembre alrededor de una decena de contratos.

Destacan en esta lista dos servicios como el transporte público o el mantenimiento semafórico, cuya vigencia expiró en mayo de 2015. El primero cuesta 5,5 millones de euros al año y su renovación es imprescindible para adaptar el mapa de líneas a la nueva realidad de la ciudad, con dotaciones que urgen conexiones como el centro de salud de O Couto, o conseguir el ansiado transporte metropolitano.

Además, Morenza explicó que están encauzados los concursos para renovar el contrato del servicio eléctrico o de la rehabilitación de la Plaza de Abastos número 1, cuyos pliegos se están perfilando para recibir el visto bueno del departamento de Intervención.

En marcha

Por otro lado, varios procedimientos ya están en marcha a la espera de su resolución. Uno de ellos es el concurso para renovar el servicio público de bicicletas, en el que se le requirió a la empresa con mejor puntuación nueva documentación al tener carencias la aportada inicialmente.

En el ámbito social, destacan las concesiones del Comedor sobre rodas, pendiente de la retención de crédito, o del centro de día, procedimiento en el que se abrieron hace unos días las plicas económicas, aunque solo hay una empresa en liza, Aixiña.

Además, Morenza dio cuenta de que el servicio de comunicaciones postales está siendo fiscalizado por el interventor, mientras que la licitación del expediente para contratar la vigilancia de la salud del personal municipal será inminente, al estar solo pendiente de la publicación del anuncio correspondiente en el Diario Oficial de Galicia. 

La ORA y la grúa, todavía pendientes de informes

Más retrasada está la tramitación de otro cuantioso contrato del Concello, la regulación del estacionamiento y la grúa, en precario desde primavera de 2016, y con un coste de más de un millón de euros al año e importantes deficiencias como parquímetros obsoletos. Según los datos proporcionados por Ana Morenza a la oposición, el expediente está a la espera de que se emita el informe económico.

Tampoco hay noticias de la explotación de diferentes locales de titularidad municipal en espacios de ocio, como las cafeterías en el Parque Miño o las Pozas de Maimón, cuyos primeros concursos quedaron desiertos. El departamento de Comercio trabaja en elaborar unos pliegos que puedan ser atractivos para los empresarios, a los que también se quiere seducir con la plaza de abastos de A Ponte, que cumplió hace unos días tres años cerrada desde su millonaria reforma.

En materia turística, sigue sin fructificar el uso de los apartamentos de As Burgas y  los equipamientos de ocio en las zonas termales. "No hay novedades", dijo Morenza tras una pregunta de la edil de Ourense en Común, Ledicia Piñeiro. 

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