Termina el año 2018. Momento para analizar lo sucedido y plantearnos los nuevos retos para el 2019.
Es posible que usted, como tantos millones de españoles, se haya fijado un próposito personal para el nuevo año: Dejar de fumar, aprender un idioma o apuntarse a un gimnasio. Tres clásicos que nunca pasan de moda.
sobre el último -de gran ayuda para cumplir también el primero- me permito aconsejarle los pasos a seguir. Para que los buenos propósitos no terminen en el basurero del olvido. O en el bulevar de los sueños rotos, como canta el gran Joaquín Sabina.
Cómo, cuándo y quién
Primer paso: Queremos practicar Ejercicio Físico. Enhorabuena, pero ¿en qué estado de forma nos encontramos? ¿Tenemos experiencia previa? ¿La vida ha castigado nuestra salud con alguna enfermedad crónica o trastorno? Un chequeo médico previo es fundamental para comenzar la actividad sin riesgo.
Segundo paso: ¿Dónde vamos a practicar ejercicio? Valoremos la situación -mejor cuanto más cerca de casa- el precio, las instalaciones y, en especial, la atención hacia el cliente. De poco nos servirá una gran superficie con moderno material y precio casi regalado si nadie se preocupa de enseñarnos, dirigirnos y programar nuestro entrenamiento. Como en tantos otros ámbitos, lo barato puede salir caro.
Tercer paso: ¿Quién nos va a entrenar? Elijamos un profesional titulado y sensato, quien nos entreviste previamente para conocer nuestro estado y necesidad, fijar objetivos, elegir la actividad adecuada y una frecuencia semanal realista. Un entrenador que prescriba y programe nuestro trabajo desde el primer día. ¿Tantas cosas a la vez? Sí, lo aparentemente caro puede resultar muy barato a largo plazo.
Cuarto paso: ¿Qué indumentaria necesito? Ropa y calzado adecuado a cada actividad. Sin necesidad de hipotecar la casa para comenzar. Escuchemos, una vez más, los consejos del experto.
Quinto paso: Comenzar. Sin excusas. Sin temores. Sin móvil. Sin tutoriales. Sin influencers. Confiar en el profesional y cumplir nuestra parte, la más importante. La asistencia.
¿Decidido? ¡Pues adelante!