SUCESO

Quiso llevar la ropa interior de su expareja a una bruja

El inculpado, que no aceptó la ruptura de la relación sentimental en mayo de 2013

Benito P.J. (47 años) se enfrentó ayer a una acusación por un delito de coacciones a su expareja. De hecho, según puso de manifiesto la fiscal en la vista oral, el inculpado, que no aceptó la ruptura de la relación sentimental en mayo de 2013, llegó a pedir a una amiga de la denunciante ropa interior de esta última para llevarla a una bruja al considerar que estaba poseída.

La acusación pública aseguró que el encausado comenzó a acosarla tras la ruptura con el propósito de limitar la libertad de su exnovia e impedirle que continuara con su vida. Según sostiene, no sólo la llamaba por teléfono de forma insistente y le enviaba mails sino que también le dejaba notas bajo la puerta de su casa, además de enviarle regalos y seguirla en sus desplazamientos habituales. 

La perjudicada tuvo que cambiar de número de teléfono y hasta de domicilio para eludir el acoso hasta que, finalmente, el 17 de mayo de 2014, un año después, presentó al denuncia. El Juzgado de Instrucción 1 de Verín llegó a acordar una orden de alejamiento.

La fiscal reclamó ayer una pena de nueve meses de prisión para Benito P.J., así como la privación de derecho a la tenencia y porte de armas por dos años y tres meses. En la misma petición de condena, añadió un alejamiento a 200 metros durante dos años que incluya su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro sitio en el que se encuentre la mujer.

En cuanto a la responsabilidad civil, el ministerio público la fijó en 2.000 euros para resarcir a la denunciante de los daños morales que padeció a consecuencia del acoso que padeció durante un año. 

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