Ciudad

Los rescates de mayores en sus casas en Ourense se cuadriplican en 11 años

Reflejo de la soledad, para los bomberos de la ciudad ya suponen en 2018 un 15% de sus actuaciones

Las salidas de miembros del cuerpo de bomberos de la ciudad para atender a personas mayores que han sufrido caídas o percances de mayor consideración en sus domicilios se han disparado durante los últimos años, especialmente los dos últimos ejercicios. De hecho, si en 2007 se registraban únicamente un total de siete intervenciones, durante el presente año, y tan sólo   hasta el pasado 29 de noviembre, ya se habían acumulado un total de 27 salidas por este motivo.

"Básicamente es resultado de lo que está ocurriendo a nivel general en la sociedad. Tenemos una población cada vez más envejecida y el número de mayores que viven solos en el casco urbano es cada vez mayor; eso se traduce en que van aumentando las salidas para atenderlos cuando sufren problemas dentro de su domicilio, prácticamente de año en año", señala  el sargento del cuerpo de bomberos de Ourense, Manuel Ferreira.

Los números lo confirman. Si en 2014 el número de salidas para atender a mayores se situaban en las 16 -de ellas dos que afectaron a personas mayores de 80 años- en 2015 se dispararon hasta las 22 salidas -con hasta 11 personas ancianas o por encima de esa barrera de los 80 años incluidas-.

El año 2015 registró un leve respiro en cuanto a los sucesos con personas de edad víctimas de accidentes domésticos, que bajaron hasta los 14 casos, pero el pasado año se volvieron a superar la veintena de casos atendidos y este año se aproxima la cifra a los 30, a la espera de un mes de diciembre que siempre suele sumar alguna otra salida de los bomberos por esta causa.

"Algunas de estas personas que acudimos a rescatar, cuando llegamos a los pisos están ya fallecidas, en algún caso incluso desde hace algunos días; en el último año habremos tenido como cuatro casos de este tipo", reconoce Ferreira.  


Síndrome de Diógenes


Y es que en muchos casos no actúan los servicios de rescate hasta que los vecinos o algún familiar detectan que  hace tiempo que no han visto a esa persona en concreto.

Otro de los aspectos relevantes es que hay también "un porcentaje destacado de estas personas que sufren el denominado síndrome de Diógenes y cuando intentamos acceder a su domicilio nos encontramos con montañas de bolsas de basura o restos de todo tipo".

El problema de las personas mayores que viven solas en diversos puntos de la ciudad es creciente y está también ligado al mayor horizonte vital que existe hoy en día con respecto a hace 10 o 20 años. Esto se traslada a un aumento constante del número de intervenciones, que si hace "cinco o seis años se situaban en un 5% del total de actuaciones que teníamos que llevar a cabo, en la actualidad se disparan hasta un 10 o incluso un 15% como está sucediendo durante el presente año", subraya Manuel Ferreira.


Hallados muertos en el interior de su casa


Dos personas fueron hallados muertas en la jornada del pasado día 8 en el interior de sus domicilios. El primero, Alfredo Estevez, de 78 años, fue localizado sobre las diez de la mañana por un familiar tumbado sobre la cama de su domicilio en Ribadavia. Al lugar acudió un ambulancia y el médico forense, que ordenó el levantamiento del cadáver tras certificar el óbito por causas naturales.

Sobre las cinco de la tarde del mismo día, era encontrada muerta una vecina de Verín, Guadalupe Ferrira, de 79 años. Falleció cuando estaba sentada en el sillón  en el interior de su vivienda, también, según certificó el forense, por causas naturales.

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