La perrera está masificada, con más de 700 animales, y tiene altos gastos en medicinas y comida
La perrera municipal que gestiona Progape Ourense afronta la Navidad en las instalaciones de la perrera al límite de capacidad, y con la incertidumbre de qué ocurrirá si no se desbloquean los convenios sociales que permanecen a la espera de la resolución de alegaciones y cuyo plazo para poder ser cobrados este año finaliza el próximo 14 de diciembre. De momento, siguen cobrando dinero del Concello todos los meses, pero están "al limite de capacidad" y el mantenimiento de los 600 perros y 100 gatos que permanecen allí supone un "coste altísimo".
"No sabemos qué va a pasar si no se cobra el convenio, sería un problema muy gordo", advierte Julia Page, de la directiva de Progape. Ni se plantean que pueda aplazarse algún pago, aunque, de momento, los 55.000 euros permanecen a la espera de que los técnicos den el visto bueno. "Si eso es así, les mandaremos un perro y un gato a cada responsable para que los mantenga en casa", insinúan desde la organización.
Hay cinco empleados en la actualidad, que se dedican a diario tanto a limpiar la perrera, dar de comer a más de 700 seres vivos. y otra serie de cuidados. "No es una tarea sencilla la que hacen los trabajadores, que por supuesto tienen que cobrar", comenta Page.
La partida más grande de gasto de la protectora se destina a medicinas y vacunas y el pienso de los cachorros. "Un fin de semana de pienso supone un gasto de 300 euros", explica. Cada saco lo obtienen a 13 euros y se consumen cada dos días unos 20. "Y eso sin contar los cachorros, que es mucho más", explica Page. Claro está que hay donaciones de empresas como Coren, que regularmente les entrega carne para dar de alimentar a los cánidos.
Ahora afrontan una adversidad que les puede dejar muy tocados si no se resuelve con celeridad. "Cualquier imprevisto nos quema vivos. Además, se están incrementando los abandonos cada día, no hay controles de microchip y nos llegan cachorros sin madre todos los días", protesta Page.
"Hay saturación, estamos en la capacidad límite y están entrando un montón cada semana. Siempre hay más de los que debería y hay masificación. Está claro que es malo, lo ideal es que estuviera vacía", señala Area Cid, otra de los directivos de Progape.
Los regalos, foco de conflicto
Las fechas navideñas son un foco importante y que, aunque es una de las épocas en las que más gente se interesa en adoptar perros, se suele volver en contra. "En Navidad ya no damos cachorros, como norma general. Pedimos a todos los padres que no lo utilicen como regalo y capricho de sus hijos, porque después llega febrero y hay devoluciones, y los animales no son juguetes", señala. No dudan en recordar que "hay gente en la lista negra" por continuas devoluciones.
Otra de las asociaciones que sufre el bloqueo de los convenios debido a las alegaciones presentadas por el SPPME (sindicato de la Policía Local) es APMOU (Asociación de Propietarios de Mascotas de Ourense). Los 4.000 euros que están en stand-by los dedican para terapia asistida con perros y charlas de concienciación. "Grazas que non temos que depender das axudas do Concello de Ourense, porque temos unha cota entre os socios", explica el tesorero de APMOU, Miguél Ángel González. De momento, aseguran que "seguirémolas facendo, aínda que a algún sector non lles apeteza que cheguen as axudas", manifiesta. Señala que estas ayudas fueron promovidas por el propio gobierno municipal, "porque nós nos as buscamos, temos 150 socios e sabemos onde temos os nosos límites".
De momento, no se han planteado alzar la voz. "Somos xente da rúa e nacemos como asociación para que haxa boa convivencia entre cidadáns e as mascotas, buscando que houbese parques caninos. Esa é a nosa loita", concluye González.
Los comedores siguen a la espera de 95.000 euros
Los más afectados por la paralización de los convenios tras las alegaciones son las Asociacións de Nais e Pais (Anpas) de Ourense. Pese a que han recibido la promesa de que la resolución llegará "muy pronto", de momento no las tienen todas consigo, y siguen a la espera de poder recibir los 95.000 euros que necesitan para gestionar los comedores escolares.
