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A Rúa reclama una solución urgente para su traída de agua

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photo_camera La red de abastecimiento de A Rúa ocasiona numerosos quebraderos de cabeza al Concello rues.

El Concello plantea comunicar tres depósitos para evitar la turbidez que aparece periódicamente

Los técnicos de Aguas de Galicia se desplazarán en los próximos días hasta A Rúa. Viajarán con un objetivo prioritario, buscar una solución a los problemas de turbidez que, periódicamente, plantea la red de abastecimiento domiciliario de la zona de A Rúa Vella. El desplazamiento fue anunciado por el alcalde, Luis Fernández Gudiña, después de mantener una reunión con los responsables del organismo. Durante la entrevista, planteó la necesidad de resolver los problemas de arrastres de suciedad que presenta el depósito que abastece de agua a la zona de A Rúa Vella.

El regidor explicó que, cuando el agua del grifo sale marrón, los vecinos deben armarse de paciencia y esperar a que desaparezca la turbidez, una situación que puede prolongarse durante varios días, generando el consiguiente malestar entre la población. Esta situación se dio el último verano cuando una tormenta de agua y granizo arrastró lodo y tierra hasta el depósito, enturbiando el líquido durante un buen número de horas. Ante el color del líquido que salía de los grifos, hubo vecinos que recurrieron a las fuentes públicas para cubrir sus necesidad.

Luis Fernández planteó en Aguas de Galicia una medida que podría poner fin a esta situación: la conexión del depósito de A Rúa Vella con los de Fontei y Barreais. "Se a auga do depósito sufre algunha contaminación, pecharíase e se usaría a auga dos outros depósitos", explicó el alcalde.

El abastecimiento domiciliario de agua es un servicio de primera necesidad. Esta circunstancia fue considerada por el regidor rues cuando calificó de "necesidade urxente" la búsqueda de una solución definitiva a un problema que afecta a aproximadamente 800 personas, según los datos que maneja el Concello.

La comunicación de los tres depósitos no parece disgustar a los responsables de Augas de Galicia. Al menos, así lo estimó el alcalde de A Rúa en la reunión que mantuvo con ellos, aunque los técnicos serán quienes decidan si la solución es viable. Luis Fernández es consciente de que este no es el único problema de una red de abastecimiento, que sufre numerosas averías en el casco urbano. En su día, el organismo autonómico redactó un proyecto para renovar la red de abastecimiento, presupuestado en 2,3 millones de euros y repartido en tres fases. Únicamente se ejecutó la primera, que finalizó en enero de 2016 y costó 721.580 euros.

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