CARBALLIÑO

La sequía ya mató 3.000 truchas del canal de cría

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photo_camera El canal en el que se crían las truchas, situado en el barrio de Toscaña.

La sociedad de pescadores afirma que es la primera vez en 18 años 

La sequía ha provocado la muerte de 3.000 truchas de las 30.000 que la sociedad de pescadores cría en el canal situado en el área recreativa del barrio de Toscaña. El presidente de la asociación, Alfonso Carballeda, manifestaba su preocupación ante esta situación, que nunca se ha producido en los 18 años que llevan estas instalaciones acogiendo a miles de ejemplares, que posteriormente se sueltan en el coto intensivo del Arenteiro durante la temporada de pesca.

Carballeda señala que se están utilizando cuatro bombas para extraer el agua desde el río, pero que llega muy contaminada con cianobacterias y falta de oxígeno, lo que está causando una media de mortandad de un centenar de ejemplares al día.

"É a primeira vez que pasa esto. Xa tivemos anos que hai que utilizar as bombas para recoller auga cando o caudal é baixo, pero nunca houbo unha seca desta magnitude, e se segue así, non imos poder sacar adiante as troitas que aínda quedan", manifestó Alfonso Carballeda, quien aseguró que la situación del río es lamentable.

De hecho, el alcalde de Carballiño acaba de sacar en estos últimos días un bando en el que pasa de las anteriores recomendaciones sobre el buen uso del agua a la prohibición de utilizarla para regar jardines o cultivos y en el lavado de coches. El bando anunciaba también una reducción de la presión en el suministro durante la noche.

Segundo canal

Por otra parte, la sociedad de pescadores de Carballiño tiene paralizado el proyecto de creación de un segundo canal, pero en este caso para la cría de trucha autóctona.

El Concello de Carballiño acondicionó el entorno y la canalización de agua de la antigua fábrica de papel, situada en la finca de A Lavandeira, y en cuyo edificio está proyectado un museo del papel. El canal ha sido cedido a los pescadores, pero todavía falta la ejecución de algunas mejoras, como la instalación de rejas de protección y también de cámaras de vigilancia para su puesta en funcionamiento.

El presidente de la entidad apuntaba que el proyecto se retrasa hasta el próximo año, a la espera de recibir una subvención comprometida por la Diputación provincial para acometer las reformas.

La inversión asciende a 60.000 euros y en el próximo mes de diciembre se capturarán entre 50 y 60 reproductores de trucha autóctona en la parte alta del Arenteiro y del Marañao, para poner en marcha del proyecto. El objetivo es conseguir en torno a 450 reproductores para la cría anual de 150.000 alevines, con los que poder repoblar los ríos, según apuntó Carballeda.

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