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Los comerciantes limianos simulan su peor final: “Así vai quedar Xinzo"

La villa "cerrará" hasta la próxima semana sus establecimientos para concienciar a los vecinos de la difícil situación que atraviesan

"Así é como vai quedar Xinzo", respondían ayer los comerciantes a algunos de los clientes que buscaban una explicación al por qué de tantos escaparates empapelados y carteles de "se vende" en sus tiendas de referencia. Los empresarios limianos, impulsados por la Asociación Pro Limia, se sumaron a la iniciativa promovida en otras villas y ciudades como Verín u Ourense de cerrar sus establecimientos y concienciar a los consumidores de la importancia de apostar por el pequeño comercio. 

La agrupación, a pesar de no estar en su mejor momento, logró motivar a decenas de locales -otros muchos, decidieron no sumarse a la campaña- para apelar a la solidaridad vecinal y evitar que la villa continúe en caída libre en lo que respecta a la economía y creación de puestos de empleo. 

"Hai xente que nos entende, outra di que os prezos que temos non son iguais que os que hai nas grandes superficies, pero é que non temos as mesmas posibilidades", explica Sonia Villamarín, de Coqueta. "Quédome coas persoas que nos dan a razón e que se dan conta do que estamos sufrindo os pequenos comerciantes. Somos os que lle damos vida ao pobo e se pechamos todos ao final quedarán só os supermercados", añade. 

Yolanda Jardón, de Vima, pidió "que la gente se dé cuenta de que en Xinzo sí hay comercio y sí hay donde comprar. Si no nos movemos todos y nos ayudamos los unos a los otros los pequeños establecimientos se van a morir, y si esto ocurre se va a morir Xinzo también". En la misma línea, Yolanda Garrido, de Sugar, pidió unión entre los propios comerciantes y también que se defina el futuro de Pro Limia. La asociación, creada a mitad del año 2017, está pendiente de la celebración de una asamblea que redirija su futuro, después de varias disensiones internas y de la fuga de parte de su directiva. 

También en la plaza Mayor, Milagros Rodríguez, de Píkaros, mantiene la esperanza de que esta iniciativa sirva para algo. "Algúns pensan que estamos pechados de verdade, entran e preguntan que pasa. Espero que a xente se dé conta de que se pechamos todos, quedamos sen nada aquí en Xinzo", apunta la vendedora. 


Nuevos cierres 


La imagen de la simulación de cierres en los establecimientos más céntricos, no dista mucho de la situación real que padece la villa limiana. Los carteles "falsos" y reales de "Se vende" o "Se traspasa" se extienden por toda la capital comarcal, y ayer viernes algunos lugareños se encontraban con la dificultad de discernir correctamente entre ambos. 

En el último mes han bajado la verja dos nuevos establecimientos que se suman a una malograda lista negra en la que la hostelería se lleva, sin duda, la peor parte.

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