TRIBUNALES

Personal de Xinzo señala al secretario en las contrataciones

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photo_camera El alcalde de Xinzo de Limia, Antonio Pérez, en el banquillo de los acusados.

Fiscalía y acusación particular insisten en que las contrataciones eran ya con nombres y apellidos en el Concello

La tercera jornada del juicio contra el alcalde de Xinzo de Limia, Antonio Pérez, por prevaricación administrativa continuada sentó en el banco de los testigos a dos concejales, dos jefes de servicio y dos de las personas con contrato irregular en el Concello que motivaron la apertura de la causa.

Tanto fiscal como acusación particular centraron sus preguntas en determinar las razones por las cuales las propuestas de contratación llevaban nombres y apellidos -privando así de que, como señaló la fiscal Rosa Tallón, "otra persona igual o mejor preparada que la indicada en el expediente de contratación pudiera optar al puesto"-, así como el foro donde se presentaban estas solicitudes de necesidad de nuevo personal y quién tomaba la decisión última sobre dicha contratación.

José Luis Saburido, responsable del centro de atención a la mujer de Xinzo de Limia, explicó, en el transcurso de su declaración, que "lo único que presenté fue la urgente necesidad de una contratación en el departamento para realizar el registro de documentos" y que fue por ello que se solicitó la renovación del contrato de Juan Carlos Martínez Rúa, "único informe de propuesta de contrato que firmé".

Saburido dejó al margen al alcalde, señalando que el proceso de selección "lo llevaba la Secretaría" y a preguntas de la fiscal de si entre el regidor y el secretario, Demetrio Martínez, existía entendimiento, hubo coincidencia por parte de los testigos en confirmarlo, aunque "hasta un determinado momento, cuando se intervino el ordenador de Secretaría", según apuntó la edil de Medio Ambiente, María Dolores Calvo.

Otro de los declarantes, Julio Cabrera, coincidió en afirmar que lo que se solicitaba "era un trabajador por necesidades de servicio", pero sin especificar nombres, aunque Fiscalía y acusación particular insistieron en que el puesto estaba predestinado, como el de Martínez Rúa, que reconoció en su testimonio que en su proceso de selección, la entrevista no se la hizo un tribunal sino "una sola persona, la edil de Personal, Montse Lama".

La defensa, por su parte, puso el énfasis en determinar si había "confianza entre secretario y alcalde", para explicar la afirmación de Antonio Pérez de que firmaba los documentos de contratación sin mirarlos. Punto este confirmado por la edil de Medio Ambiente, María Dolores Calvo: "El alcalde no redactaba ningún expediente administrativo , tampoco leía los escritos que le pasaba Demetrio Martínez", el secretario municipal. Una afirmación que llevaba a la fiscal a preguntarse si "¿alguien lee lo que firma en ese Concello?" El concejal de Cultura, Carlos Gómez, que también testificaba este miércoles, va más allá: "El alcalde no tiene ni ordenador en su despacho".

El juicio proseguirá este jueves, a las 09,30 horas, con la toma de declaraciones a otros seis testigos.

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