Opinión

Último artículo sobre el Procés

Bueno, no va a ser el último en serio, obviamente estoy mintiendo en el título. En el asunto del procés como en casi todo en la vida lo mejor y lo peor aun está por llegar. Pero he intentado que este artículo resuma lo mejor posible mis ideas y sentimientos sobre ese tema. Y me ha quedado más o menos así, en versión libre. No creo que los independentistas vayan a tomar nota, pero eso da igual. Va.

"Un sueño me envolvió / era sobre tú y yo / que todo el mundo vea lo que me guiaba entonces / Ahora mi sueño se hace realidad / el viento es solo una brisa / las campanas están sonando / nos llaman / ojalá mi sueño nunca desaparezca / ¡Barcelona! / Allí nos conocimos / ¡Barcelona! / ¿Cómo poder olvidarlo? / Me dejaste sin aliento, Barcelona / Si Dios está listo nos reuniremos de nuevo un día / Deja que suenen las canciones / que suene la música y canten las voces / Empieza la celebración / llora, grita, cobra vida y sacude los cimientos del cielo / sacude nuestras vidas / ¡Barcelona, qué precioso horizonte como una joya al sol! / por ti seré gaviota de tu bello mar / ¡Barcelona! / abre tus puertas al mundo / Si Dios está listo, seremos amigos para siempre / ¡Viva Barcelona!"

Ya saben... pónganle detrás a Montserrat Caballé y a Freddie Mercury y está hecho. Supongo que se entiende mi idea. 

Freddie Mercury en realidad se llamaba Farrokh Bulsara y aunque era inglés había nacido en Zanzíbar. Zanzíbar forma parte de Tanzania y a lo largo de la historia la isla fue colonizada por diversas culturas así que Freddie era medio africano, medio persa, medio musulmán, medio portugués y hasta medio inglés, si es que se puede ser tantos medios a la vez. Pero lo que todos sabemos que era, es que era la voz más prodigiosa de la historia del rock and roll y un músico para el que el único adjetivo posible es... majestuoso.

Parece que me voy por las ramas ¿verdad? Pues no, un poco de calma, todo llegará. Lo que quiero decir con esta reflexión es que si recordamos la canción "Barcelona" de 1988 (vuelvan a escucharla en internet) que años después se convertiría en el himno oficial de los Juegos Olímpicos de 1992, y haciendo un ejercicio de imaginación cambiamos a Montserrat Caballé por cualquier otra soprano de la nacionalidad que sea, no pasaría nada. Pero si eliminamos a Freddie de la escena, todo el andamiaje se derrumba.

Aquel chico educado en la religión zoroástrica que hablaba parsi y había estudiado en colegios anglicanos en África e India, fue no solo uno de los cantantes más extraordinarios del siglo XX. Fue además otra cosa, él fue un día más catalán que ningún catalán.

¡Viva Barcelona!

Y ahora que nos vengan tantos adelantados con los malditos lazos amarillos. ¡Menudos ignorantes!

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