Opinión

Una doctrina actual

Habíamos prometido hablar de la encíclica “Ecclesiam suam” de Pablo VI y vamos a tratar de decir algo de ese importante documento.

Ofrecemos hoy, por su interés, el índice general de los temas tratados y que vislumbran que en realidad eran como una propuesta que más tarde asumiría el Vaticano II. Todos y cada uno de los temas de la Encíclica podemos encontrarlos, de una manera u otra, en las páginas conciliares.

Aún cuando sea larga la relación creo que merece la pena que la conozcamos ya que la actualidad es grande y, (esto es fundamental) cuando algunos piden la aplicación de los documentos del Concilio sus peticiones van en la línea de cuanto la Encíclica propugna. Ciertamente observamos que queda mucho por hacer en ese célebre “aggiornamento” del que habla Pablo VI. Este es el elenco de temas tratados en la Encíclica:

“Constante e ilimitado celo por la paz. La vigilancia de los fieles seguidores del Señor. ¡"Creo, Domine"!. Vivir la propia vocación. La conciencia en la mentalidad moderna. Desde el Concilio de Trento hasta las encíclicas de nuestros tiempos. La ciencia sobre el cuerpo místico. La vid y los sarmientos La Iglesia es misterio. Pedagogía del bautizado. Perfeccionamiento de los cristianos. Sentido de la "reforma". Daños y peligros de la concepción profana de la vida. No inmovilidad sino "aggiornamento". Obediencia, energías morales, sacrificio. El espíritu de pobreza. Hora de la caridad. Culto a María. Vivir en el mundo, pero no del mundo. Misión que cumplir, anuncio que difundir. El "diálogo". La religión, diálogo entre Dios y el hombre. Supremas características del "coloquio" de la salvación. El mensaje cristiano en la corriente del pensamiento humano. Claridad, mansedumbre, confianza, prudencia. Dialéctica de auténtica sabiduría. ¿Cómo atraer a los hermanos, salva la integridad de la Verdad?. Insustituible supremacía de la predicación. ¿Con quiénes dialogar?. Primer círculo: todo lo que es humano. Negación de Dios: obstáculo para el diálogo. Vigilante amor, aún en el silencio. Diálogo por la paz. Segundo círculo: los que creen en Dios. Tercer círculo: Los cristianos, hermanos separados. Auspicios y esperanzas. Diálogo interior en la Iglesia. Caridad, obediencia. Fervor en sentimientos y en obras. Hoy, más que nunca, vive la Iglesia”.

Incluso cuando hoy se habla tanto de la Iglesia de los pobres podemos observar que ya la “Ecclesiam Suam” lo postula como el papa Montini lo practicó en su pontificado en la populosa e industrial archidiócesis milanesa.

Bueno sería que a la hora de interpretar el Concilio para el mundo actual, se leyesen profunda y pausadamente estas páginas cuando se buscan nuevos cauces que ya, por otra parte, han quedado escritos el 6 de agosto de 1964. Como vemos ya está todo inventado y sobre todo reflexionado en este solemne magisterio.

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