Las casas se levantaron, de forma irregular, en terrenos propiedad de la Comunidad de montes
Un grupo de vecinos de A Piteira, en O Carballiño, buscan la solución para legalizar sus propiedades, construidas en terreno comunal. Actualmente, varios habitantes del pueblo están llevando a cabo los trámites necesarios para regularizar la situación en la que se encuentran sus viviendas.
El problema se remonta a casi un siglo atrás, cuando se llevaron a cabo obras en parcelas correspondientes a un terreno con titularidad comunal. La Ley 13/1989 de montes vecinales en mano común recoge en su artículo 2 que estas tierras son bienes indivisibles, por lo que su aprovechamiento pertenece exclusivamente a la agrupación vecinal. En el caso de A Piteira, estas parcelas no están registradas bajo la titularidad de la comunidad, pero aún así están adscritas a cumplir con esta normativa.
El año pasado, cuando varios vecinos querían hacer trámites referentes a repartos de herencia con sus posesiones, se encontraron con que no estaban construidas de forma legal y no podían continuar con el procedimiento. En ese momento, los afectados se comenzaron a movilizar para buscar una solución. La salida que les ofreció Medio Rural es la permuta del terreno que tienen ocupado con sus viviendas por otra parcela colindante con el monte comunal y con sus mismas dimensiones.
Después de obtener esta información, se reunieron en varias ocasiones para llegar a un acuerdo entre ellos. Los habitantes que están en esta situación deben intercambiar una finca de su propiedad con la de otro propietario que la tenga colindante al monte comunal. De este modo, el terreno vecinal seguirá conservando la misma extensión y las viviendas estarán legalizadas.
Francisco Javier Costa, uno de los vecinos, afirma que no están teniendo mayores problemas en los cambios de titularidad de las parcelas. "Falta algún vecino con el que no hemos podido ponernos en contacto pero parece que estamos todos de acuerdo", asegura Costa. Comenta también que se encuentran en la última fase del proceso de legalización, en lo referente a los procedimientos que están en sus manos.
A mediados de este mes tienen prevista una reunión en la que ya deberán tener todos los acuerdos cerrados. Los trámites administrativos que quedan bajo la competencia de la Xunta llevarán más tiempo, pero los vecinos creen que no pasará de mediados de año el conseguir la solución final para la regularización de sus propiedades.
