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Los vecinos de Cruz Alta reclaman 
al Concello la ejecución del plan de obras

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photo_camera Una mujer sube escaleras camino del barrio de Cruz Alta.

El ascensor a Nuño de Ousende, entre las principales reivindicaciones 

Los vecinos del barrio de Cruz Alta, popularmente conocido como la Milagrosa, están que trinan porque, dice el presidente de la asociación de vecinos Agarimo, Manuel Carnero, nadie les hace caso. "Sentimos un hartazgo muy grande, hartos de entregar escritos con las necesidades del barrio sin que valga para nada", remarca. "Mediante la asociación Limiar, presentamos un plan de obras. Esto fue el año pasado. Son obras pequeñas, pequeñas deficiencias, pero hay que solucionarlas". Desde el Concello, José Araújo, concejal de Infraestructuras, subraya que "ninguno de esos proyectos ha caído en saco roto, están en fase de redacción".

Los problemas con las tuberías no son exclusivos del barrio de Cruz Alta. Pero eso no les consuela. La rúa Roi Paez se lleva la palma. "No sé cuantas veces se habrán roto en los últimos años las tuberías del agua en ambas aceras. Eso provoca daños en los coches y en los bajos. Cada cinco o seis metros hay un enganche nuevo. Es un peligro grande, cuando se rompen no es al primero al que se le ha echado a perder todo lo que tenía en el bajo. Se solicitó esta actuación como prioritaria, pero ahí sigue", detalla Carnero.

Una de las demandas más importantes es la instalación de un ascensor acristalado con el que subir desde la rúa Xoan de Nóvoa hasta Nuño de Ousende. La obra está aprobada, asegura Manuel Carnero, y presupuestada, 935.000 euros. Lo que no tiene es fecha de comienzo. "Con ello evitaríamos la mayor pendiente que hay en el barrio, la que va desde la rotonda del final de la calle Bedoya hasta la iglesia".

Las cuestas . "El barrio tiene siete entradas y todas tienen pendiente. De hecho, la única que puede afrontar el autobús es la de Nuño de Ousende, las demás nos hacen volver al siglo XVIII. No olvidemos que es un barrio que está a cinco minutos del centro. Y que somos cinco mil vecinos", relata.

Los ensanches en las aceras es otro de los temas recurrentes. El problema del barrio de Cruz Alta se focaliza en la calle Canal. "El lado izquierdo es muy estrecho, apenas cabe una persona", refiere Carnero.

Terrenos abandonados, otro de los clásicos. En concreto detrás de los edificios de la calle Roi Pérez.

Pasos estrechos

El barrio de Cruz Alta está plagado de pasos estrechos en la parte de arriba, originariamente caminos, de 10 y 12 metros que se quedaron a medio hacer. A ello se suma alguna calle sin salida por la parte de atrás, Ricardo Courtier en concreto. Apenas son una decena de metros, pero según el presidente de los vecinos "dando salida se facilitaría el tráfico de los edificios nuevos". Un trozo de esa misma rúa no tenía acera por uno de los lados. Se le puso y se arregló el firme, pero se ha vuelto a deteriorar.

No podía faltar la caída de ramas de los árboles. Carnero hace hincapié en la escalera que va desde Xoan de Nóvoa hasta la iglesia. 

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