El vehículo que pilotó Emilio Vázquez da 270 caballos con un par de 238 NM, con su copiloto fueron los mejores ourensanos de la 51ª edición del Rally de Ourense
Hay historias de amor que van más allá de un simple sentimiento. La de Emilio Vázquez con su Citroën ZX Kit Car es la pura historia de una pasión reflejada sobre un coche de rallys.
En este caso, un hecho desafortunado, produjo un cambio en la mentalidad del protagonista de esta historia. En el Rally de Noia de 2013, Emilio Vázquez sufría un accidente con su primer Citroën Zx Kit Car (versión estrecha) con la mala fortuna de que este prendía fuego y terminaba reducido a cenizas.
De esa tragedia surgió un río de solidaridad que a través de pequeñas donaciones de amigos, rivales, aficionados y familiares propiciaron que el día después del Rally de Ourense de ese año, el piloto de Cartelle adquiriese la carrocería sobre la que ahora recorre los tramos gallegos. Un chasis ex-Piedrafita Sport que sufrió desde el primer momento profundas reformas.
La construcción
Según relata Emilio, el proceso comenzó "Desmontando la carrocería por completo (entre sus familiares y amigos) para modificar las barras y convertirlas en las del Zx Kit Car original que pilotó Chus Puras en la temporada 97. A continuación fue el turno de chorrear con arena la carrocería y adaptarle un nuevo kit de aletines adquirido en Francia".
El siguiente paso fue "reconstruir los pasos de rueda para poder montar las llantas de 18 pulgadas sin perder recorrido de suspensión. Estas piezas fueron construidas en Cantabria y montadas por J.Varela en Cortegada, que también fue el responsable de pintar el Zx".
Una vez terminado el trabajo de carrocería, comenzó el largo proceso de fabricación de los distintos componentes. "El puente trasero está construido íntegramente por mí. A lo largo de estos cinco años de trabajo he fabricado siete variantes hasta conseguir que el coche tuviese un buen comportamiento. En el apartado de frenos lleva pinzas AP de dos pistones con discos de 280 milímetros".
En cuanto al puente el antero "seguimos el mismo proceso de fabricación en mi taller, VP Competición. En este caso creo que hice 8 o 9 versiones distintas hasta conseguir que el coche fuese como yo quería. Los frenos son Brembo de 356 milímetros".
La suspensión, especialidad de VP Competición es Ohlins de tres vías en el eje delantero y Rolling de dos vías en el trasero, preparadas po Engimek según las peticiones de Emilio y después de probar no menos de ocho combinaciones de taraje distinto hasta que el Zx Kit Car se asentó sobre el suelo de forma correcta.
El corazón del Citroën es una de las joyas de la corona. Realizado con esmero en el banco de trabajo de su taller, Emilio afirma orgulloso que "ya ni sé las veces que abrí el motor para modificar cosas. No exagero nada si te digo que deben ser 14 o 15 veces las que lo tuvimos completamente abierto para mejorar cosas. Ahora mismo, según el banco de potencia da 270 caballos a 9.000 revoluciones por minuto con un par de 238 Nm".
Para trasladar la potencia al suelo, una caja de cambios 3MO secuencial de seis velocidades con una relación de marchas adaptada. Los palieres también son fabricados a medida para este coche.
Por último, la gestión electrónica corre a cargo de "la marca Altech Elite 1.500. Con esta electrónica conseguimos más caballos y contamos con un control de tracción de seis posiciones como los mejores Kit Car de la época. En este apartado conté con mi amigo Miguel de RSM Motorsport".
Ahora, después de mucho trabajo y algún que otro sinsabor, el Citroën Zx Kit Car de Emilio Vázquez volverá a hacer vibrar a los aficionados con su sonido, igual que hizo Chus Puras en el año 1997, cuando con este coche se impuso en la edición número 30 de la cita ourensana.
