El jefe de Gineocología del CHUO, José Luis Doval, analiza los riesgos de los embarazos de mujeres de más de 40 años
Las mujeres son madres en Ourense cada vez más tarde. ¿Lo notan?
Sin duda, se nota desde hace años y cada vez a más. Llevo trabajando desde 1984 y esto es progresivo, disminuye el número de partos y la edad media es mayor, esto genera embarazos con más patologías, riesgos de hipertensión, diabetes. Y también desde el punto de vista de futuro es preocupante.
¿Los avances médicos ayudan también a que se retrasen más los partos?
Sí, cada vez la medicina ofrece más garantías, pero muchas mujeres deciden retrasar la natalidad y luego tienen que recurrir a técnicas de reproducción.
¿Los riesgos son mayores para mujeres y bebés?
Todos los embarazos por encima de 38, 40 años tienen más riesgo de alteraciones cromosómicas. Desde el punto de vista de salud de la madre, pueden aumentar tensión, glucosa. Hay que hacer una vigilancia más extrema porque todo puede influir más en la salud de la madre y el recién nacido.
¿Cuáles son las principales dudas que plantean las embarazadas de estas edades?
La principal duda, que muchas veces no plantean, es que tienen una visión de que la fertilidad va más allá de lo que creen. Sociológicamente, hoy en día, una mujer de 35 o 40 años se siente joven, pero la biología sigue igual que antes. Cuando quiere acudir a un embarazo, aparecen más inconvenientes. Viven con más ansiedad el proceso.
¿Es lo mismo tener el primer con más de 40 años que un segundo o tercero, tiene alguna influencia?
Cambia la angustia con la que pueden vivirlo. De todas formas, es cada vez más raro ver madres con dos o tres hijos.
¿El cambio de tendencia obligó a que los sanitarios cambien su forma de trabajar?
Tenemos más consultas porque hay más embarazos patológicos, de riesgo. Obliga a actuar a más especialistas.
¿Genera más gasto?
Sin duda, hay que gastar más recursos, cambia la estrategia de atención.
¿Cuál es la edad ideal para ser madre?
Tener el primer hijo entre los 25 y los 35 años. Pero, por desgracia, la tendencia es imparable por todos los fenómenos. Sin estabilidad de la gente joven, no habrá posibilidad.
