La Mostra Internacional de Teatro Universitario arrancó en la Praza de San Martiño con "Natureza propia" y protagonismo para un grupo de jóvenes voluntarios que simbolizaron el estupendo futuro de este arte
Naia, Nuno y Galván son la esperanza del teatro. Ayer, desde la escalinata de la catedral en la Praza de San Martiño, estos niños contemplaban casi sin pestañear el inicio de la Miteu. La obra "Natureza propia", del Aula Universitaria de Ourense, estrenó el festival.
"Desde aquí también puedo repartir octavillas", le dice uno de los niños a los organizadores. Es hijo de actores y lleva la misma camiseta violeta que su madre: MITEU 2017, se lee en la tela.
"Me gusta mucho el teatro. Creo que vi a mis padres actuar con dos años", afirma Nuno. Su madre le mira: "Y alguno más también". Dice que el de calle, el de risa y el de circo son sus favoritos. Galván y Naia también muestran ilusión por repetir en el festival: "No es la primera vez que venimos, eh", recalcan. Son tres de los asistentes al comienzo de la MITEU, que no dejaron un hueco libre en la escalinata de la Praza de San Martiño.
Para los actores de "Natureza propia" era un momento muy especial. El primero. Lo reflejan los abrazos entre compañeros al final de la obra, confirmando el orgullo del trabajo bien hecho. "É un momento moi emocionante para eles porque se estrean como actores", explica Fernando Dacosta, el organizador del festival.
Frida Khalo consolando los llantos de Malala Yousafzai simbolizó la esencia de la obra: habitar los cuerpos de mujeres diferentes, de miradas que tendieron puentes entre la humanidad. Con un vestido de papel y el cartel de la Miteu 2017, los del Aula Universitaria de Ourense dieron una cálida bienvenida al evento: "Viva o teatro, comeza a Miteu", gritaron arrancando los aplausos.
La cita continuó en el Teatro Principal con "Mi parce", del grupo colombiano Carolina Torres Topaga y en el Auditorio con "El mundo de la tarántula", del irreverente Pablo Carbonell. Un triplete teatral para decir hola a la Mostra Internacional de Teatro de Ourense. "Empezamos forte", sonríe Dacosta.
