La prueba ciclista española tiene una vinculación especial con la orografía ourensana cercana al río Sil. Los repechos son de infarto, los descensos de adrenalina y un paisaje Patrimonio de la Humanidad
Sus curvas son de película. La Ribeira Sacra y La Vuelta ciclista de España tienen una relación especial que se alarga desde los últimos cinco años. El Patrimonio natural de la Humanidad ourensano y lucense encandila a los amantes desde el sofá y desde el asfalto. Una zona que comprende el sur de Lugo y el norte de Ourense con más de 18 monasterios.
El Twitter oficial del evento ciclista ha hecho un repaso de los puntos de la Ribeira Sacra ourensana y no han dejado indiferente a nadie. Las imágenes así lo atestiguan. Incluso, uno de los pueblos más bonitos de España, según revistas, como Castro Caldelas sirvió para difundir su belleza al mundo.
🏛 Castro Caldelas #LaVuelta18 pic.twitter.com/5jWnrAr0wG
— La Vuelta (@lavuelta) 5 de septiembre de 2018
La Ribeira Sacra enamora por su silencio desde los Balcones de Madrid y por su color verde. Intenso y especial.
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— La Vuelta (@lavuelta) 5 de septiembre de 2018
La tierra de la chispa tenía que demostrar su etimología y así lo han ejemplificado en Luintra. Un afilador ponía a punto los cuchillos en la llegada a meta. Todo muy etnográfico para terminar la undécima etapa de La Vuelta a España.
⚔⚔⚔ Ribeira Sacra. Luintra #LaVuelta18 pic.twitter.com/XJs5xILA22
— La Vuelta (@lavuelta) 5 de septiembre de 2018