PAPELES DEL ROCK

Yes, 50 años de rock progresivo

YES
photo_camera La banda británica revitalizó el rock empleando complejas armonías que coqueteaban con la música clásica o el jazz.


Yes forma parte de un elenco de grupos que apuestan por hacer un tipo de rock más elaborado, más vanguardista, más complejo

Tristemente no les veremos en España en esta gira en la que conmemoran los 50 años de su formación, y quizá precisamente por ello me parece pertinente dedicar una semblanza a esta excelente banda y sobre todo al estilo que contribuyeron a consolidar, pionera de toda una concepción del rock que todavía cuenta con muchos exponentes relevantes en la actualidad. 

En su documentada y completísima biografía sobre Yes 'Más allá del abismo' (T&B Editores) del periodista y músico Víctor Manuel Paraíso, el autor asevera: "Yes articularon, y dirigen aún, los pasos del rock progresivo, sentando las bases del movimiento y elevando la música rock a la categoría de arte. Si Yes no hubieran existido ni compuesto canciones como 'Machine Messiah' no hubieran existido grupos como Dream Theater. Y es que Yes son uno de los grupos más influyentes y respetados de todos los tiempos”. 

Es cierto. A pesar de que como todos los grupos que acumulan una trayectoria tan extensa han vivido altibajos, periodos de separación y cambios de formación quizá no siempre afortunados, es indudable que Yes es un nombre absolutamente fundamental en dar forma y consolidación a un estilo que conoció sus mejores años en la primera mitad de la década de los 70, el rock sinfónico y progresivo, y que sin ellos no se puede entender la dimensión real de lo que significó en la evolución de la música popular contemporánea. 

Hay críticos e historiadores que discrepan de la consideración de Yes como creadores del rock progresivo, o al menos como los creadores únicos. Comparto parte del argumento, aun siendo extremadamente difícil establecer el comienzo de un estilo musical determinado y quién puede arrogarse la paternidad de un movimiento musical en exclusiva  (sucede lo mismo cundo se discute sobre los orígenes del heavy metal, por ejemplo. Se atribuyen tanto a la Jimi Hendrix Experience como a Cream o a Blue Cheer), lo cierto es que con anterioridad a la edición del primer disco de Yes en el verano de 1969 no es inexacto hablar de Pink Floyd o The Moddy Blues como las primeras formaciones que desde la psicodelia y la experimentación sonora llevan su sonido y sus composiciones a un terreno de progresión musical y de ruptura de arquetipos que señalan un horizonte de evolución que en buena medida va a ser la fuente musical principal de la que no solo Yes, si no también grupos como Genesis, Caravan o King Crimson, se van a nutrir para dar forma al sonido y a la personalidad musical que va a caracterizar sus primeros discos y sus primeros años de andadura en el mundo del rock. 

O dicho de otra forma, Yes forman parte, destacada sin duda, pero forman parte de un elenco de grupos que apuestan por hacer un tipo de rock más elaborado, más vanguardista, más complejo, que ya desde ese mismo año de 1969 va a conformar toda una tendencia, que convencionalmente se designará con el nombre de rock progresivo o rock sinfónico en algunos casos.

En el caso de Yes, nos vamos a encontrar con un grupo que probablemente sea el que cultivó con más inspiración su concepción del rock progresivo, y ello se refleja en canciones que en muy poco tiempo se convirtieron en clásicos del género, desde "Astral Traveller" y "Time And A Word" de su segundo disco  a "Clap" o "I´ve Seen All Good People" de su The Yes Album de 1971, "Roundabout", de Fragile, y por supuesto cualquiera de su gran obra Close To The Edge. En esas canciones y en esos discos es en los que se fragua su leyenda, y en donde en gran medida se sitúan como un grupo muy destacado del rock progresivo del momento. 

Y junto a ellos, por un lado aquellos Genesis de 'Foxtrot', 'Selling England By The Pound' o 'The Lamb Lies Down On Broadway'; los Emerson, Lake & Palmer de 'Tarkus' y 'Pictures Of An Exhibition'; los Supertramp de 'Crime Of The Century', los grupos de una de las derivaciones más interesantes del rock progresivo de los 70, el Canterbury Sound de formaciones menos conocidas pero de una calidad musical extraordinaria como los Caravan de 'In The Land Of Grey And Pink', Soft Machine con Robert Wyatt al frente, Hatfield & The North o Gilgamesh. Esta escena pronto conformó un contenido musical y adoptó un estilo propio, en el que su concepción del rock progresivo se enriquece con la incorporación de muchos elementos propios del jazz, en especial la improvisación, y sobre todo del órgano y el teclado como elemento preponderante, por encima incluso de la guitarra. Comparten esta característica con los Colosseum de Jon Hiseman y Dick Heckstall-Smith y los Greenslade, grupo formado precisamente por un exmiembro de Colosseum, Dave Greenslade, y en menor medida por cuanto su música adopta un tono más sombrío y más oscuro, King Crimson, así como los Van Der Graaf Generator de Peter Hammill, aunque estos están si cabe por su acusado carácter de banda experimental más próximos musicalmente al Kraut Rock alemán de bandas como Can o Amon Dull.

Mientras tanto, Pink Floyd y The Moddy Blues profundizan en un rock sinfónico más orientado hacia el rock melódico, al igual que Barclay James Harvest, otra de las bandas más características de este tipo de rock. Fuera de las fronteras británicas, aunque su influencia apenas se notará en América, los Kansas o Styx de los 70 sí toman elementos del rock sinfónico británico en sus primeros discos, y en Europa, los holandeses Focus y los alemanes Eloy van a ser formaciones que van a llegar a ser conocidas internacionalmente. 

En torno a 1977-78 no obstante, probablemente (y paralelamente a como ocurrió con otros muchos estilos que vivieron en la primera mitad de los 70 su época de gloria) por el agotamiento del modelo y la llegada de una nueva generación que no buscaba en el rock sofisticación y virtuosismo si no vitalidad y un mensaje cercano, que hablara de sus problemas y que propició la aparición del punk rock, se produjo el declive del género, que no empezaría a presentar indicios de recuperación hasta la aparición de Asia, un supergrupo formado por dos exmiembros de Yes, Steve Howe y Geoff Downes, junto a Carl Plmer de E,L&P y John Wetton, cuyo álbum debut homónimo 'Asia', merced a temas como "Heat Of The Moment", "Only Time Will Tell" o "Sole Survivor" supuso un éxito comercial fabuloso, en gran medida porque fue un álbum que se alejaba un tanto de los patrones de composición y producción del rock progresivo de los 70 en favor de canciones mucho más melódicas, pegadizas y concebidas para funcionar a la perfección en las Fm´s americanas.

En cualquier caso, y tras la estela del éxito de Asia, tan solo unos meses más tarde se vivía el fenómeno de Marillion, cuyo sorprendente éxito en Inglaterra a finales de 1983 con su disco debut 'Script For A Jester Tear' supuso un cierto come back de los sonidos progresivos hacia el interés del público. Casualidad o no, 1983 fue el año del regreso de Yes tras tres años de separación con un álbum que supuso sin embargo una ruptura con su pasado tan sorprendente como original y llena de imaginación, '90125', de donde se extrajo uno de sus clásicos mas reconocidos, el magnífico "Owner Of A Lonely Heart" y que fue igualmente un éxito tan espectacular como inesperado. 

Symphony X, Dream Theater, Transiberian Orchestra, Porcupine Tree, The Flying Colours, Sons Of Apollo, The Winery Dogs... nombres de bandas de rock actuales, contemporáneas, que hoy no están ni mucho menos en los primeros lugares de los ranking pero que en el mundo del rock son los continuadores de todo ese legado que hace ya 50 años grupos como Yes empezaron a construir. Para conmemorar la efeméride, ¿qué tal si desempolvamos el vinilo de 'Close To The Edge' y nos regalamos una sesión de auténtica delicatessen sonora?

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