Te sientas a escuchar. El diagnóstico te sorprende. Solo piensas en una palabra. El nombre retumba en tu cabeza. El doctor sigue hablando. "¡No pasa nada!", dice. Las esperanzas no te importan. Vives el presente. Permaneces inmóvil y callado. No piensas, ni respondes. No observas, ves. No escuchas, oyes. La sala se reduce, te estruja, te roba el oxígeno. Intentas aguantar la lágrima. No puedes, es demasiado pesada. Cae por su propio peso y se desploma al vacío. El relato es pasado y ¿el futuro? ¿qué futuro? He aprendido a vivir el presente. A decir 'te quiero mamá''. A dar un abrazo, a sonreír y a sentir. En fin, a vivir. Gracias Cristian, lo tuyo es leucemia y lo superarás. Gracias Mª Ángeles N.A. Tú ya solo vives el presente tras un cáncer de mama. "¡Maldito cáncer!".
