En 2015, José Manuel Zuebiela se convirtió en personaje. El Verín gozaba de salud para ascender a Tercera división y su presidente repartía melodías de José Luis Perales y Raphael por los micrófonos de la radio gallega. Su atrevimiento desbordó páginas de periódicos y la televisión fue testigo de un ascenso de categoría con la humildad que se le presupone. "Eu quérolle moito o Verín", decía el año que bajaron a Preferente. El tiempo se consume con las mismas oportunidades que se desvanece un partido de fútbol. Y el balón siempre cambia de dueño.
La actitud de Cid Harguindey provocó la salida del técnico Eloy, de su ayudante y de varios jugadores
Cid Harguindey ha vuelto a primera línea. A la trinchera de los tribunales por una "mala" gestión en un peritaje y a ser el carro de combate verinense.
El bosquejo de la pretemporada era ilusionante, pero todo desbordó. Se vació el vaso de la paciencia y no cabía una gota más de esperanza. ¿Qué le pasa al Verín? Los aficionados han renegado de un equipo que jugó fase de ascenso a Segunda B. Sí, eran otro tiempos. ¿Qué ha pasado con los jugadores que se han marchado? ¿Cuestión de dinero?
Los aficionados verinenses han renegado de un equipo que llegó a competir la fase de ascenso al fútbol profesional
Ya no es el Verín de la época Cid Harguindey. Todo tiempo pasado fue mejor. Ahora, hay que adecuarse al presente, a la precariedad, al desarraigo y, sobre todo, a un José Arjiz de Primera Regional.
