Llegó el día. Sentimientos encontrados y esperanzas renovadas. Recuerdo el primer día que fui a entrenar, en septiembre de 1983, a la pista de tierra y barro del campo de Os Remedios. Qué nervios y qué ilusión. Aquel pasaría a ser el lugar en el que mis primeras esperanzas y sueños en este deporte se empezaron a materializar.
Hubo que esperar tres años (1986) para inaugurar las pistas de Monterrei, las primeras de material sintético de nuestra ciudad, instalación gracias a la que pudimos dar nuestro primer salto de calidad. Tuvieron que pasar 25 años (2011) para que se inauguraran, ya como federativo y entrenador, unas pistas en nuestra ciudad, las del Campus Universitario, y aunque nació coja al no poder disputar todos los lanzamientos, ha sido clave en el resurgir de nuestro deporte, para la creación de escuelas y para mostrarnos a la ciudad.
Por fin el 16/12/2017. Una herida en el alma empieza a cicatrizar. Inauguramos la pista cubierta de Ourense y en mis sentimientos los mismos nervios y la misma ilusión que aquel primer día de entrenamientos. Inauguramos una instalación al más alto nivel tecnológico y competitivo que ha supuesto un hito de colaboración entre administraciones y que sitúa a nuestro deporte en un punto de partida esperanzador. Esperamos y deseamos que los vientos, que ahora soplan en la misma dirección, lo hagan si cabe con más fuerza. Una instalación que pasará a ser el centro neurálgico y referente para todos los atletas que nos visiten. Abramos nuestras puertas a todos y demostremos que a nivel organizativo y competitivo estamos a la altura de la instalación que acabamos de inaugurar. Sed todos bienvenidos, a partir de hoy esta será vuestra casa, el lugar donde todos vuestros sueños y esperanzas podrán materializarse.
