Opinión

Mirar por encima del rótulo

Lunes,11 - Sí, el amarillo es un color maldito 

Al amarillo le cuelga el sambenito desde los tiempos de Molière. Arrastra la condena de que era el color de la vestimenta del dramaturgo francés cuando murió representando en el teatro su inmortal "El médico a palos". Es desde entonces el gafe de los actores y ya se sabe que, como dijo Umberto Eco, la superstición trae mala suerte. El amarillo es tendencia de moda, explican en El Corte Inglés, el que dice cuándo empieza la primavera. Y la primavera, o sus vísperas, llega aquí con el color amarillo de las mimosas, que vuelven a ser tendencia. Era nuestro fetiche de la niñez, el primer síntoma de que el invierno da sus últimos estertores y el Entroido reclama la punta de sus ramas para hacerlas suyas como símbolo. No hay fallo: llega cada año su floración y también los reportajes que supeditan la belleza de la flor de la acacia a la realidad: es una planta invasiva y el que venga cada marzo con los valles teñidos así no es más que una evidencia de que la tierra ha perdido las manos que la trabajaban. Es este amarillo nuestro color maldito, como el de los actores. Estos recordando el óbito de Moliére, nosotros humedeciendo la tierra con las lágrimas del lamento de la improductividad.

Martes, 12 - Poner la mirada por encima del rótulo 

Aguántenle la mirada al casco histórico de la ciudad. Quizá, ante el temor de pisar una boñiga o patinar en los alivios de los que se han excedido, no acostumbramos a mirar qué hay más arriba del rótulo de los bares de copas de la zona. Deduzcan si hay vida ahí, si merece la pena descansar de lunes a miércoles y tener vigilia hasta el domingo. Pasen unas horas por la zona y pásmense con la coladera de la peatonalización. Vayan un domingo de mañanita por alguna de sus calles y verán cómo se aconseja tapar la nariz. Miren cómo el servicio de limpieza municipal tiene que pasar ahí más horas que en ningún otro sitio limpiando los excesos de quienes se citaron solo para beber. Intenten adivinar la belleza de alguna de sus edificaciones haciendo abstracción de borrones y pintadas. Emociónense imaginando el ruido de los chavales corriendo por sus calles peatonales en el supuesto de que las familias con hijos quisieran morar en este bello rincón. Decía La Región el martes: La fiesta en los cascos antiguos es la gran traba para rehabitar sus casas. Hay que tenerlo muy claro para vivir en la zona. Decenas de ventajas, otras tantas servidumbres. Poco haremos si, como hasta hoy, lo que prima en alguna de sus calles es llegar, beber, vomitar y orinar en sus esquinas para irse luego a dormir la mona. 

Miércoles, 13 - Los sueños y los tiempos de espera

Paco, Francisco Sabucedo, nos ha demostrado que en la vida hay una edad para casi todo o para casi nada. Paco, el entrañable ourensano/vigués de 98 años estuvo en estas páginas a través del teclado de Elisabet Fernández y ha venido a hablar de su libro, como el otro Paco, el Umbral. Diría dos días después la psicóloga Esperanza Navarro que "si uno es cenizo no llegará a centenario". Paco anda en vísperas del siglo y no le pega el gafe. Se ha puesto a escribir sus vivencias en un texto de 400 páginas. Pocas me parecen para tan feraz y longeva vida. Muy pocas teniendo en cuenta su capacidad para recordar, revivir, perdurar. Como escribió el otro Paco, el Umbral, "somos lo que recordamos o lo que nos recuerda, no somos mucho más".

Jueves, 14 - Regresar para tomar aguja y dedal

Adolfo Dominguez (mejor quienes pilotan la compañía) apuestan por volver a coser en casa. Eso sí, una colección corta para probar, casi un disimulo. Fueron sus costureras las que dijeron a Adriana Domínguez que a qué venía estar tantas horas de brazos cruzados. Y les dio trabajo para lanzar una colección inspirada en los 80. En la textil auguran que "la moda de autor" del empresario dará larga vida a los talleres de San Cibrao. La aguja y el dedal vuelven. Mejor, porque las fotos de la gente cosiendo en Adolfo Domínguez se parecían cada vez más a "Las Hilanderas" de Velázquez. Bella estampa, pero alimento de la historia. 

Viernes, 15 - Alianzas, una más santa que la otra 

Ourense y seis provincias más ya tienen su Alianza Empresarial del Noroeste. Se han unido frente al "olvido histórico". Un lobby para combatir "el escaso peso" del territorio. Ya tenemos una Santa Alianza como la que crearon en 1815 Austria, Rusia y Prusia. Amparados en justicia, caridad y paz quisieron parar el liberalismo y dinamitar los principios que alimentaron la Revolución Francesa. Aquí, no. Aquí los motivos son más nobles, más modestos: levantar la mano no solo para votar, sino para reivindicar. Una variada representación dio carta de naturaleza a la Alianza del Noroeste y las instituciones no se quisieron perder la foto. Las mismas que, en parte, son responsables de que Ourense esté donde está. Esa sí que es una Santa Alianza.

Sábado 16 - Otras dos opiniones, como gota malaya

Y, mientras, cae la creación de empresas en Ourense y pierde latido el emprendimiento. Solo traeré una reflexión que hizo una joven empresaria estos días: "Hemos apostado, hemos arriesgado y ahí estamos peleando. Yo solo veo ninis quejándose". Y otro: "En Ourense debemos cooperar si queremos alcanzar metas más grandes". 

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