El Día del Caudillo se celebraba la Exaltación de Francisco Franco a la Jefatura del Estado. La verdad es que el nombramiento de Franco por la Junta Militar del Glorioso Alzamiento Nacional, decretaba que se lo elegía como jefe del Gobierno del Estado Español. Pero Nicolás artimañó el texto publicado para favorecer a su hermano menor, Paquito.
Millones de ciudadanos aún vivos (el que suscribe sólo pudo votar democráticamente a sus 36 años) padecieron este Gobierno en un país que suele tener el que se merece, según decía en una de sus frases magistrales Churchill, al que no plagio aunque me haya comido las comillas.
Era un día festivo completo, que en los 60 abrió la ruta de los puentes al trote del 600.
Releo esta columna y advierto que el lector debió de creer, por el título, que me refería a la Sardana Solidaritat disuelta por el cuartelillo 155.
Eso pasará a la historia, no a la Historia.
