Opinión

2015, comienza un nuevo proyecto

Hemos recorrido todo un año, el 2014, y pienso que todos de una forma o de otra habremos extraído nuestras conclusiones sobre doce meses difíciles y duros, de aciertos y errores, pero sobre todo doce meses que deben dar por finalizada la brutal crisis económica, social y también política que nos ha azotado con toda su crudeza, mostrando su cara más amarga.

Para el venidero 2015 las previsiones económicas son de prudencia, sobre todo para el primer trimestre del año, pero que contemplan que se debe convertir en un punto de inflexión y recuperación, también. Debe ser el año en el que se constate definitivamente en la economía real de familias y empresas un cambio de tendencia positivo, por lo que lo deberemos afrontar con determinación, pasión e ilusión. Y para que el 2014 sea el último año de crisis económica y social, al ejecutivo no le puede temblar el pulso y no debe cometer ningún error que enturbie un escenario de recuperación. Por esto mismo quiero recordar que no podemos estrangular más fiscalmente a las actividades económicas y familias de este país, así como que se debe obviar cualquier "recomendación" de Bruselas en este sentido y eliminar cualquiera posible subida impositiva que penalice aún más un consumo al que no se debe castigar y sí en cambio primar e incentivar. 

Como de igual forma se debe erradicar definitivamente con mano de hierro y sin contemplaciones de ningún tipo, todo resquicio de corrupción y de corruptelas, demostrando de esta forma la voluntad férrea de nuestra sociedad de contribuir a devolver la credibilidad a las instituciones y quienes las representan, y evitando que el malestar social existente lo canalicen nuevas formaciones políticas de corte radical y totalitario que unicamente nos derivarían a la total destrucción de nuestro estado de bienestar. De igual manera, para este 2015 necesitamos constatar que las políticas sociales y económicas que se apliquen sean sólidas y con retorno. Por lo que nuestros gobernantes tienen que ser ágiles y nítidos en sus planteamientos, ya que hoy más que nunca debemos vislumbrar la luz necesaria que nos guie y que nos haga afrontar con las energías necesarias un nuevo año que permita crear inercias positivas que redunden en nuestra calidad de vida de una forma visible y constatable. Por ello, en un año con citas electorales enormemente importantes para nuestro futuro inmediato, todos debemos dar un paso adelante y participar activamente en la construcción de un nuevo proyecto común de todos y para todos, en el que colaboremos con los demás para que colaboren con nosotros, en el que ayudemos para que nos ayuden cuando lo necesitemos, y en el que respetemos para que nos respeten. Una vez más quiero tirar de nuestra autoestima, porque sé que esa debe ser la actitud que debe primar.

Y por supuesto, en estas significativas fechas, quiero aprovechar la oportunidad que me brinda La Región de poder escribir mis reflexiones y opiniones en sus páginas para desear a todos ustedes una feliz Navidad y que estos entrañables días los disfruten en compañía de sus seres queridos, ya que lo más importante en la vida son las personas que la comparten con nosotros. Felices fiestas de Navidad.

Te puede interesar